El Bosque volvió a sentir el grito de repudio contra el cruel asesino Etchecolatz

Las calles del Bosque de Peralta Ramos fueron transitadas de cientos de marplatenes en la jornada, donde Hijos Mar del Plata,  la CTA Autónoma y la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos Rodolfo Walsh organizaron un “siletuazo” desde el ingreso de ese barrio hasta la casa donde cumple prisión domiciliaria el genocida Miguel Etchecolatz.

 

En esta oportunidad los manifestantes fueron colgando silueta de cartón , para de esa forma demarcar el camino hasta la vivienda ocupada por el cruel asesino de la dictadura militar.

  Siluetas de papel, cartulina, cartón y fotos hoy “guían” a quienes viven, alquilan o transitan por la zona, desde la entrada misma al Bosque hasta Boulevard Nuevo Bosque entre Guaranis y los Tobas, que en esta ocasión estuvo cortada por vallas puestas por la Policía, que permanecía en un número cercano a los 50 efectivos, dentro de ese “corralito” custodiando la integridad física de quien asesinara a cientos de personas sin piedad alguna.

A tres cuadras a la redonda se podía observar además a otro número de efectivos de infantería y de la motorizada, listos para intervenir en caso que se registrara algún incidente, que pudiera afectar a integridad física de Etchecolatz, de 88 años, está en Mar del Plata desde el 29 de diciembre pasado, en la casa que posee en el Bosque.

 La concentración comenzó alrededor de las 17 horas en la segunda entrada al bosque por avenida Mario Bravo y Margaritas y caminaron juntos hasta la casa en la que vive el genocida, este domingo blindada por unos cien efectivos de la bonaerense, fuerza que tuvo bajo su mando el múltiple homicida.

A través de distintos audios los organizadores narraron que “Entre los crímenes por los que fue condenado se encuentra el secuestro y asesinato de los estudiantes secundarios de la Noche de los Lápices, la expropiación de menores y las dos desapariciones de Jorge Julio López”, y que Etchecolatz  “Fue condenado a prisión perpetua en reiteradas ocasiones por diversos crímenes de lesa humanidad, fue beneficiado a arresto domiciliario como un indulto encubierto”.

      Cabe señalar que en el lugar se en la esquina de la vivienda se colocaron un micrófonos que a través de parlantes ubicados en la caja de una camioneta, organizadores del acto se dirigieron a los presentes.

    Un momento tenso se dio cuando desde un pequeño sector (sus organizadores calcularon entre 4 y 5 mil personas en la marcha) se arrojaron huevos contra los efectivos que custodiaban la zona, provocándose un incidente que no pasó a mayores ya que quienes coordinaban la marcha frenaron a los exaltados, y les reclamaron que protestaran en paz y si agresiones.

     Esta solicitud se debió a que entre los movilizados, había muchas familias con sus pequeños hijos y que una reacción policial hubiese provocado un caos de importancia.

Finalmente la desconcentración se realizó con tranquilidad, y salvo por la actitud de algunos exaltados, fue con bronca y dolor, pero sin violencia.

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