El principal imputado en la causa de las “Licencias truchas” cumplía arresto domiciliario por problemas de salud desde mayo de 2014, pero en el mes de noviembre del año pasado, recibió el beneficio de la excarcelación por parte de la Cámara de Apelaciones para poder trabajar.

Según informaron en el programa Vencedores y Vencidos (Radio La Red FM 91.3), Belmonte trabaja en una confitería de la zona de Punta Mogotes donde cumple un regimen horario que va de lunes a sábado de 9 a 11 y 15 a 17 horas.

Luego debe retornar a su casa donde debe continuar cumpliendo con su arresto domiciliario.

Sin embargo, se lo vio manejando su auto particular junto a su mujer y otras dos personas, aparentemente, fuera del horario permitido.

Desde la fiscalía interviniente se indicó que, en caso de comprobarse este incumplimiento por parte de Belmonte, podría perder ese beneficio, quedar sin efecto el arresto domicilirio, e ir a prisión.