Barranqueras y el desafío de operar en plenitud para captar los enormes volúmenes granarios del norte argentino

Barranqueras y el desafío de operar en plenitud para captar los enormes volúmenes granarios del norte argentino
El norte argentino se configura como una región con particular potencial pero enormes postergaciones en materia de infraestructura y organización del transporte de las materias primas aquí producidas.

El valor de la producción primaria generada en el NEA y NOA crecerá de los actuales 3000 millones de dólares hasta superar los 4000 millones en la próxima década, considerando todos los cereales y oleaginosas (base FOB).

El consultor Gustavo López puso en cifras el crecimiento que tendrán NEA y NOA hacia la próxima década, con un valor de la producción que superará los 4000 millones. “No hay límites para el crecimiento. El límite aparece en la infraestructura logística”, sostuvo.

Sólo teniendo en cuenta la producción de maíz, sorgo, soja y trigo, la región pasará de las actuales 6.2 millones de toneladas a casi 8 millones en 2022.

Ese magnífico crecimiento puesto en proyecciones supone, en el corto plazo, acciones que involucran no sólo decisiones políticas estratégicas sino también la organización del sector privado para romper las principales limitantes en materia logística: acceso portuario, calado de las vías navegables, disponibilidad de bodegas, ferrocarril ágil y eficiente, política de financiamiento e inversiones e incentivos fiscales que contemplen las desventajas de la zona.

Todos esos detalles y algunas recomendaciones están contenidos en el estudio Barranqueras, un puerto con proyección, elaborado por la consultora Agritrend SA en virtud del convenio entre la Bolsa de Comercio del Chaco y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

En la Bolsa de Comercio del Chaco presentaron un estudio sobre el puerto de Barranqueras como terminal de transferencia de cargas que puede absorber la producción generada en todo el norte del país.

Ayer, en el tercer piso del edificio Mara de esta capital, fueron expuestos los principales conceptos del denominado Análisis de la situación actual y potencialidad agrícola y del impacto económico-social en el hinterland del puerto de Barranqueras.

La jornada contó con tres disertantes: Gustavo López, titular de Agritrend; Javier Buján, de la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, quien llegó acompañado por el nuevo presidente de esa entidad, Jorge Viola, y Andrés Costamagna, presidente de la Compañía Logística del Norte SA (Colono).

Antes de las exposiciones, el presidente de la Bolsa chaqueña, Manuel García Solá, repasó la relación con la Cámara Arbitral de la bolsa porteña y la génesis del estudio que se presentó ante actores privados representantes de las cadenas productivas y de transporte de la provincia.

“No tendremos mercado de granos del norte si no tenemos capacidad de concentrar producción. Por eso, para nosotros, el puerto es estratégico, como precondición para que la Bolsa pueda alcanzar una de sus metas, que es organizar mercados que coticen productos”, resaltó.

García Solá aprovechó la ocasión para ratificar la jornada internacional sobre el puerto, que la entidad bursátil organizará este año, en la cual se expondrá este estudio del hinterland portuario.

“Hay otros estudios y posiciones sobre el puerto que queremos evaluar en conjunto con sus usuarios actuales y potenciales ”, indicó. También recordó el compromiso de la Bolsa con la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina en el impulso hacia la conformación del consorcio de usuarios del puerto de Barranqueras.

“Queremos darle una dinámica que hasta ahora el complejo Barranqueras-Vilelas no ha tenido”, sostuvo.

“Barranqueras no existe”

“El concepto no es plantearnos cuánta producción saldrá por el puerto de Barranqueras, sino cuál es el potencial”, explicó López ante NORTE.

Esa es la diferencia con el estudio similar realizado por la consultora que dirige en el hinterland del puerto de Necochea, que era una terminal de aguas profundas y en pleno funcionamiento.

“Si analizamos Barranqueras desde el punto de vista de las cifras oficiales, no existe”, sentenció el consultor agropecuario. “Es difícil pensar cuál será el volumen que se puede canalizar por un puerto del cual se desconoce la actual performance”, agregó.

Así, reveló que el análisis integral se hizo en el marco del hinterland del puerto, es decir, la zona de influencia estudiada que abarca NOA y NEA, involucrando un área de 38 millones de hectáreas, 9.4 millones de las cuales son agrícolas y 3.1 millones sembradas, con 3.8 millones proyectadas al 2022.

Sin embargo, la concepción del hinterland no incluye a todas las provincias que tradicionalmente conforman la región, sino sólo a las áreas productivas.

Así se toman Salta, Tucumán y parte de Jujuy, el Chaco (sin incluir siete departamentos, entre ellos el San Fernando), y parte de Santiago del Estero (Alberdi, Copo, Jiménez y Pellegrini).

“No pensamos en el NEA y NOA como tales, sino en todo lo que puede llegar al puerto de Barranqueras. Por eso cortamos el Chaco casi a la mitad de la provincia, Santiago del Estero tiene participación con cuatro departamentos y casi todo el NOA”, explicó López.

En ese contexto explicó que hoy la zona produce “volúmenes importantes” y la posibilidad de crecimiento hacia 2020 es todavía más importante.

Las proyecciones --aclaró-- no toman como base al Programa Estratégico Agroalimentario Nacional (PEA), ya que éste no tiene una desagregación por provincias ni departamentos.

De ahí la importancia de las cifras que proyecta la fundación Producir-Conservando que López preside.

En definitiva, actualmente y también hacia la próxima década, la oferta de la región en materias primas será ampliamente superavitaria; pero dadas las limitantes del puerto esa producción no pasa por allí.

“Si en algún momento Barranqueras hizo 500 mil toneladas y le dieron cinco giros a su elevador, es totalmente viable en un contexto de expansión de producción”, resaltó el especialista.

Por eso la concepción es convertirlo en un puerto de transferencia de cargas. De ahí que la concepción del estudio no sea una proyección de las cantidades que podrán cargarse en el puerto, sino de la oferta que puede canalizarse por aquí.

Así, López resaltó que las decisiones para la reactivación portuaria son esencialmente políticas pero también involucran al sector privado. “No hay límites para el crecimiento. El límite aparece en la infraestructura logística”, concluyó.

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