La Justicia citó a declaración indagatoria a cuatro médicos del hospital municipal de la ciudad bonaerense de Ayacucho, quienes están imputados por el delito de “doble homicidio culposo” en una causa que investiga una presunta mala praxis que habría provocado la muerte de una mujer embarazaa y de su bebé.

El hecho ocurrió en noviembre de 2013, cuando una joven de 24 años fue intervenida quirúrgicamente en ese hospital y luego derivada a un centro de mayor complejidad, donde falleció. De acuerdo a la denuncia de la familia y al abogado que la representa, su muerte podría haberse evitado con un diagnóstico temprano correcto.

La víctima cursaba la semana 22 de embarazo cuando llegó al hospital de Ayacucho con un dolor agudo en el abdomen. Según informó su esposo al medio Compromiso Digital, la mujer “fue atendida livianamente, se le dieron sólo analgésicos”.

Al otro día volvió al centro de salud, con el mismo dolor, y otra vez tuvo la misma respuesta: analgésicos, antibióticos y regreso a su casa. "Luego vuelve con mucho dolor y queda internada", señaló el abogado Sebastián Angeleri.

"Según manifiestan los testigos, nunca se le dio mayor trascendencia al caso que la afectaba, hasta que el cuadro deriva en que deba ser intervenida quirúrgicamente y posteriormente derivada a un nosocomio de la ciudad de Mar del Plata”, agregó el patrocinante de la familia.

Angeleri señaló que la pericia reveló cuestiones importantes para la causa. "Una de ellas es la tardanza en hacer un diagnóstico, el no haber hecho un tratamiento efectivo desde la primera consulta, lo que seguramente hubiera evitado el resultado fatal”, sostuvo

Los cuatro médicos imputados son los que atendieron a la víctima en las diversas guardias en las que se presentó dolirida. "Todos actuaron con una misma forma, con una liviandad que entiendo resulta llamativa”, sostuvo el abogado.