Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. Ayer, el fiscal José María Campagnoli, a cargo de la investigación, citó como testigo a Vilariño, que deberá declarar, bajo juramento, en las próximas horas.

Las fuentes consultadas explicaron que al presidente de Platense se le exhibirán las imágenes registradas por las cámaras de seguridad del centro comercial y las filmaciones de la Policía Metropolitana para que "les ponga nombres y apellidos" a los rostros.

El brutal ataque ocurrió anteayer cerca de las 18.25, cuando unos 40 barras irrumpieron por la puerta principal del shopping armados con palos y piedras. En menos dos minutos asaltaron varios locales de la planta baja, hasta que fueron expulsados por los agentes de seguridad privada del complejo. Un rato más tarde estuvieron dentro del estadio de Platense para presenciar el partido contra Nueva Chicago, que terminó en empate.

"La decisión de citar como testigo al presidente de Platense es para que cuente todo lo que se sepa. Deberá explicar quién es quién en la barra", explicó una fuente de la fiscalía descentralizada de Núñez-Saavedra, a cargo de José María Campagnoli.

Según las imágenes a las que tuvo acceso LA NACION, la mayoría de los barras que protagonizaron el ataque actuó con su rostro cubierto o con gorras, sólo hay entre seis y diez barras con la cara descubierta. Sobre esas personas le van a consultar a Vilariño. "Entre las agresores que tenían su rostro tapado está quien parece dirigir al grupo", explicó un investigador judicial.

La hipótesis principal que tienen los investigadores es que el ataque fue organizado porque la barra de Platense supone que el equipo de Saavedra no juega los fines de semana en torneo de la Primera B por expreso pedido del Dot. "Entonces pierden parte de los negocios que tienen todas las barras de fútbol: venta de choripanes y la recaudación de los «trapitos», entre otros", especuló un investigador.

Desde el shopping negaron cualquier pedido en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para que Platense no juegue los fines de semana. Sergio Dattilo, vocero de IRSA, empresa propietaria del Dot, sostuvo a LA NACION: "Nunca solicitamos que Platense no juegue los sábados. Al contrario, tuvimos reuniones con el presidente del club, porque tenemos proyectos para trabajar juntos".

Ayer, en declaraciones televisivas, Vilariño sostuvo que el ataque fue como consecuencia de la interna política de la institución cuando faltan dos meses para las elecciones. "El shopping es una gran empresa en la zona y hay que respetarla y tratar de obtener un beneficio. En todo el tiempo que estuvimos en la dirigencia del club no tuvimos un hecho de violencia, justo pasa esto a dos meses de las elecciones. No son hinchas de Platense, son delincuentes", afirmó el dirigente.

Según pudo saber LA NACION, cuando declare como testigo, Vilariño también deberá responder si estaba negociando con el Dot para que sea sponsor del club..