Satisfechos por un primer acercamiento después de mucho tiempo, los ex combatientes correntinos que en gran número llegaron ayer a Itatí lograron entregar a la Secretaría General de la Presidencia un petitorio con tres puntos centrales y quedaron a la espera de una convocatoria a una audiencia con Cristina Fernández de Kirchner.

Unos 400 malvineros de distintos puntos de la provincia llegaron en la tarde de ayer a la pequeña localidad de la Basílica que recibía a la Presidenta por una misión estrechamente relacionada con la demanda de soberanía de Malvinas y la bandera argentina. Fue esa una oportunidad propicia para plantear las demandas actuales del sector y nada más ni nada menos que en una de las provincias que más hombres y valentía aportó en la guerra de 1982.

Para José Galván, presidente de la Coordinadora Provincial de Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Corrientes, como también titular de la Dirección "Malvinas Argentinas" dependiente del Gobierno, la visita de Cristina dejó cosas positivas y también muchas expectativas en el sector. "A la Basílica ingresamos unos 40 ex combatientes e hijos de ex combatientes, en cuyo interior del templo pudimos participar de la ceremonia con la bandera que estuvo en las Islas en 1966, para después acompañar el acto en la escalinata", relató en diálogo con El Litoral.

Sin embargo, "antes que la Presidenta salga de la Basílica, el ex combatiente Miguel Angel Brítez, quien fue encontrado en marzo en el Uruguay tras 30 años sin que se sepa nada de él, pudo finalmente saludar y conocer a Cristina", afirmó.

"Esta fue la primera vez que logramos un acercamiento con el Gobierno nacional y le entregamos un petitorio con tres puntos centrales: uno, que se posibilite el retiro anticipado de los ex combatientes que son empleados de Nación, tal como desde hace unos años se activó en la Provincia. Segundo, la normalización real de la Comisión Nacional de Ex Combatientes, para que los representantes sean electos por el voto directo de todos sus pares en el país; y tercero, el resarcimiento económico por los 10 años de abandono del Estado nacional, desde 1982 a 1992, en que recién comenzamos a tener una mísera pensión", recordó Galván.