Aseguran que se podría volver a contaminar el agua con mercurio

Aseguran que se podría volver a contaminar el agua con mercurio
La situación vivida con el agua potable el pasado abril puede producirse nuevamente debido al mal estado de los caños de OSM. El abogado defensor de la empresa de lavandina cerrada por el Ejecutivo, señaló que esa no es la solución y que el mercurio que se encontró está en un terreno lindante a la empresa.

El temor radica en que los restos de mercurio en la tierra puedan ser barridos por lluvias hacia el canal.

El abogado Alberto Aguinaga, defensor de la fábrica de lavandina que fue cerrada por el Gobierno tras haberse encontrado mercurio en el agua potable el pasado abril, denunció este miércoles que esa situación de contaminación puede volver a producirse "por el mal estado de las cañerías y tapas de OSM que va paralelo al terreno donde se encuentra el mercurio. Entonces, cuando se desborda una tapa, el líquido que también es contaminante, se desparrama por la tierra, esta arrastra el mercurio de la superficie y cae, como pasó, al Canal Cacique Guaymallén", explicó el letrado. En tanto, es importante añadir que el terreno del cual se habla se encuentra al lado de la fábrica clausurada.

Aguinaga aclaró también que el mercurio que se encuentra en el terreno ya mencionado sigue estando porque es muy difícil de tratar en la tierra, "pero es un tema técnico, y el Gobierno debe buscar la solución". Es que la contaminación se puede volver a producir en cualquier momento aunque la fábrica esté cerrada.

Esta empresa en su momento realizó tres denuncias por rotura de los caños de Obras Sanitarias Mendoza que "están en un estado pésimo y a flor de la tierra con una gran oxidación". Tras esta advertencia, Aguinaga confirmó que OSM cambió a escondidas un tramo de caño, pero los demás siguen perforados por lo que el peligro de contaminación permanece latente.

En cuanto a la solución de fondo, el ex diputado Demócrata manifestó que debe estar en manos del Gobierno de Jaque teniendo en cuenta que hay que cambiar un extenso tramo de cañerías, unos 400 metros, pero con la precaución de que no haya bocas para que ninguna de estas explote y provoque la salida del mercurio. No obstante, el abogado comentó que hay una segunda solución también y que es la impermeabilización de los 400 metros para que el agua contaminada no caiga en forma directa a un zanjón abierto.

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