Arroyo reconoció su disconformidad con dos funcionarios a los que hizo renunciar

Se trata de Luis Melo y Alvaro Fanproyen. Dijo que a uno lo echó por el "manejo de un expediente" y a otro por las demoras para resolver demandas de cooperativas. "Cuando alguna tarea no me convence cambio al funcionario", dijo.

El intendente Carlos Arroyo se refirió a las razones por las que decidió apartar de sus cargos al director de Inspección General, Luis Melo, y al director de Cooperativas, Alvaro Fanproyen, reconociendo su descontento con la actuación de ambos funcionarios.

En diálogo con la prensa, Arroyo atribuyó la renuncia de Melo a su disgusto con la forma en la que la dependencia a su cargo tramitó un expediente. Y en relación a Fanproyen, mencionó la existencia de demoras “más allá de lo racional” para dar respuesta a diversas demandas formuladas por las cooperativas.

Mientras recorría las instalaciones del natatorio municipal, el intendente dijo ayer que la salida de Melo obedeció a que no lo conformó la manera en la que el ex funcionario “manejó un expediente”.

Si bien no mencionó el caso, el intendente aludió así al trámite para autorizar la presencia de dos grandes publicidades sobre la fachada del Museo de Arte Contemporáneo (MAR).

“Exijo que en Inspección General haya un sistema de administración claro, transparente y riguroso. No me gustó cómo se manejó un expediente de publicidad, así que fuera el funcionario. Es simple”, dijo el jefe comunal.

Tal como lo reveló LA CAPITAL, Arroyo pidió la renuncia de Melo esta semana, luego de interiorizarse sobre las condiciones en la que el pasado 25 de agosto, la fachada del Museo MAR fue utilizada para publicitar la presentación del nuevo modelo de un vehículo.

“El trámite no se había realizado como corresponde”, le indicaron a este medio fuentes del Ejecutivo, señalando que por ese motivo el municipio podría tener dificultades para cobrar los correspondientes derechos, lo que desató el enojo del jefe comunal.

A pesar de que el ex funcionario intentó defenderse atribuyendo el problema al área de Gobierno, a esa altura Arroyo ya tenía resuelto apartarlo del cargo.

“Cuando alguna tarea no me convence cambio al funcionario y no me tiembla el pulso porque mi obligación es con los contribuyentes”, indicó el intendente ante la prensa.

Por otra parte también se refirió a la renuncia de Alvaro Fanproyen indicando que la tarea del funcionario no respondía a sus expectativas de “ordenar de una vez por todas ese tema”.

El ex funcionario tenía a su cargo la relación con las cooperativas, varias de las cuales vienen plantéandoles varias demandas al municipio.

Entre las más notorias figura la de realizar tareas de limpieza y nivelación en tierras del barrio Santa Rosa del Mar, asignadas para la construcción de 59 viviendas que ya tienen el financiamiento del gobierno nacional.

“Hay necesidades que no admiten tanto tiempo de demora. El de las cooperativas es un tema que se complicó y se complicó y ya lleva demasiado tiempo, más de lo que considero racional”, dijo el jefe comunal.

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