Arranca el debate para bajar la edad de ingreso a los boliches

El proyecto de ordenanza busca “blanquear” la circulación de menores en la noche pero desde los organismos de la Municipalidad advierten sobre la dificultad de verificar el no consumo de alcohol cuando se mezclan con mayores. El dueño de Metrópolis se expresó en contra de la medida al igual que el Defensor del Pueblo Marcelo Vairo.

Los proyectos de ordenanza son analizados en el Concejo Deliberante de Posadas con el propósito de que los menores de 16 y 17 años puedan ingresar a los boliches. Una de las autoras de la propuesta, la concejal Laura Duarte, indicó que el tránsito de los menores en la noche es una realidad y que no hay que generalizar que todos los jóvenes quieren ir al boliche a consumir alcohol. Por su parte el empresario propietario de Metrópolis, Jimmy López se pronunció en contra de la idea alegando que sería muy difícil de llevarlo a la práctica y por esa razón se utilizaría como un mecanismo para clausurar los locales bailables. En tanto el director de Control Comunal de la Municipalidad de Posadas, Pablo Otero, explicó que no hay estructura de control eficaz en el consumo de alcohol cuando los menores se mezclan con los mayores y que ninguna de las propuestas expresadas en los proyectos que se analizan son viables. En esa misma línea se pronunció el Defensor del Pueblo y representante de Padres Unidos, Marcelo Vairo, quien sostuvo que sería irrisorio aprobar la propuesta ya que hay una tendencia mundial que fija que la edad establecida en la que el cerebro puede soportar la ingesta de alcohol es de 18 años.

La propuesta

La concejal Duarte indicó que en los proyectos que se analizan, la restricción para el consumo de alcohol continúa y que en la reunión a la que acudieron los jóvenes con la propuesta, ninguno abordó el tema para modificarlo. Asimismo consideró que no hay que generalizar que todos quieren ir al boliche para consumir alcohol sino que muchos solamente quieren compartir con sus pares y salir a bailar. Dijo que el riesgo de que alguien les invite alcohol está en todos los lugares, no solo en los boliches y depositó la responsabilidad inicial en los padres de permitir a sus hijos concurrir a los locales bailables y proporcionarles los medios económicos para comprar bebidas.

Según dijo a su criterio el problema en realidad está en lo que se conoce como “previa”, un momento en el que los chicos consumen alcohol muchas veces en las casas antes de ir al boliche. “El tema es trabajar en lo que denominan como 'la previa' porque muchísimos lo hacen en casa de familia, la mayoría no tienen la plata para comprar en los boliches”, dijo.

Consideró “hay una realidad que nos superó y teniendo en cuenta eso hay que replantear y tenemos que escucharlos a ellos que reclaman cosas. Nosotros como representantes tenemos que hacer el planteo y buscar debates”. Además añadió que es necesario reconocer que muchos de los jóvenes recurren a los carné de los hermanos mayores para ingresar a los locales bailables.

La edil planteó que teniendo en cuenta eso, su proyecto estipula una serie de medidas para controlar el problema del consumo de alcohol como que al ingresar se les coloque algún tipo de identificación que permita a los vendedores reconocerlos y no venderles la bebida. También propuso la posibilidad de que en los locales haya una línea gratuita disponible para que los jóvenes puedan llamar a sus padres para que los busquen.

“El alcohol es el negocio”

Marcelo Vairo fue tajante al afirmar que la venta de alcohol es el verdadero negocio de los propietarios de los locales bailables y que por más pulseritas o identificaciones que pongan a los menores, una vez que estén en contacto con los adultos, es “imposible controlar el consumo de alcohol”.

Remarcó que votar y el ingreso a los boliches son dos cosas diferentes. Según dijo la prohibición de entrada a los boliches tiene que ver con la prohibición de consumo de alcohol debido al exceso y el descontrol. “El alcohol es un daño y no es caprichoso que haya una prohibición en todo el mundo. El límite de los 18 es porque es una edad donde médicamente se estima que ya la mielina del cerebro está más formada y no es tan dañino como para un chico de 16 años”, dijo en ese sentido.

Además señaló que actualmente, aunque esté prohibido, los menores ingresan a los boliches lo cual implica que si se les permite la entrada será muy difícil controlar que no consuman alcohol. “Hoy en la mayoría de los boliches de Posadas están menores de edad y si no podemos controlar el ingreso cuando está prohibido, ¿podremos controlar el consumo de alcohol si no esta prohibido?"” cuestionó y agregó “ponerles una pulserita no garantiza nada porque es muy fácil sacársela y además está este tema de la exposición de los adolescentes a gente de otra edad, hombres de 30, 40 años que fácilmente les pueden proporcionar una bebida”.

Imposible controlar

Pablo Otero es el director de Control Comunal de la Municipalidad de Posadas afirmó que identificar mediante pulseritas a quienes pueden consumir alcohol de quienes no pueden, es una medida que tiene “cero efectividad”. “Si permitimos el ingreso de menores de 18 años que no tienen permitido comprar ni consumir alcohol, al mismo local donde hay mayores de edad que si pueden consumir, los controles se vuelven materialmente imposibles de realizar, por las mismas condiciones que se dan dentro de un boliche, por la gente, por la oscuridad o demás cuestiones. Es imposible controlar para el municipio y también para los propietarios de los locales. Por eso actualmente y de acuerdo a las normativas vigentes, los controles se hacen al ingreso de los locales”, analizó.

“No somos una guardería”

El propietario del local bailable Metrópolis, Jimmy López declaró que no está de acuerdo con que los menores ingresen a los locales aunque represente un beneficio económico porque no se puede controlar que no consuman alcohol. “Nos van a castigar a nosotros, nos van a clausurar, estoy seguro” y agregó “esta propuesta solo beneficia a los políticos, porque les consigue votos”.

Asimismo indicó “es muy difícil controlar adentro de un boliche que no consuman alcohol, no somos una guardería, somos un local de diversión. La idea es que la gente que va al boliche se olvide de sus problemas, darles un poco de diversión y fantasía y por ahí lo hacen a través del alcohol”.

López dio un paso más en el debate y cuestionó que “si pueden ir al boliche, ¿por qué no pueden ir presos? Hay muchos que cometen delitos y se van a la casa”. En ese sentido consideró que la base de toda educación es la familia y que el límite es fundamental. “Yo tengo hijos adolescentes y ninguno de mis hijos llego jamás a mi casa borracho y si salen mi esposa o yo los buscamos o viene con alguien que sepamos”, agregó el empresario.

Buscar alternativas

El concejal del PRO José Almirón rechazó la posibilidad del ingreso de chicos de 16 años al boliche y sostuvo que ”quienes están frente a la responsabilidad de legislar debemos tener presente que así como existen derechos también existen las obligaciones. Si ampliamos los derechos debemos ampliar las obligaciones. Como adultos debemos acompañar los procesos de cambios no forzarlos comprando voluntades con promesas apasionadas”, expresó. Almirón añadió “coincido con la visión del Presidente de la Cámara de Diputados de no confundir en este tiempo los pedidos banales con la necesidad de los jóvenes”. Es que el lunes pasado tras el acto de inauguración del BOP 86 en Garupá, el presidente de la Legislatura Carlos Rovira recordó que Misiones es el primer distrito que rescató el derecho de los jóvenes de 16 años a sufragar, y “que no todo se resume a seguir pidiendo cuestiones banales. No es lo mismo ejercer el derecho al sufragio que la entrada permisible del boliche, son dos cosas sustancialmente distintas", dijo. Rovira -en breve diálogo con la prensa- agregó que confiaba “en la madurez de la sociedad. Porque no hay que apurarse, hay que saber guiar, decantar las pulsiones y las pasiones. Los adultos que tenemos más experiencia, entendida como sabiduría, debemos acompañar un proceso decisional que recién empieza y no sabemos cuándo termina”, añadió.

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