Arde la batalla por la sucesión británica

Arde la batalla por la sucesión británica

Muchos políticos se candidatean para conducir al Reino Unido en el largo y difícil camino del Brexit. No todos los postulantes estuvieron a favor de abandonar la Unión Europea.

La batalla por suceder al primer ministro británico, David Cameron, se endureció este domingo en los medios de comunicación, en un momento en que la ministra del Interior, Theresa May, aparece como la gran favorita. Sin embargo, sus principales rivales decidieron bloquearle el paso, asegurando que el sucesor de Cameron debería salir de las filas de los partidarios del Brexit en el referéndum del pasado junio.

Theresa May militó por la permanencia en la UE, así como David Cameron, que anunció su dimisión un día después de la victoria de los partidarios de abandonar el bloque.

Michael Gove y Andrea Leadsom, candidatos al liderazgo del Partido Conservador de David Cameron, insistieron en la necesidad de que el próximo líder de la formación proceda del bando que apoyó al Brexit, la salida británica de la UE.

“Theresa es una candidata destacable, pero el país necesita un dirigente que crea realmente en las oportunidades que se abren con una salida de la UE”, declaró a la BBC la secretaria de Estado de Energía, Andrea Leadsom, también candidata a primera ministra y quien hizo campaña por el Brexit.

En la misma línea, otro de los candidatos a suceder a Cameron, el euroescéptico ministro de Justicia Michael Gove, afirmó también que “el próximo primer ministro deberá ser alguien que haya defendido la visión de la independencia durante el referéndum”, en una entrevista en el Sunday Telegraph.

Un sondeo de ICM para el diario Sun otorgaba una amplia ventaja a la ministra del Interior frente a sus rivales. Un 46 por ciento de los conservadores consideran a May como la mejor candidata, por delante de Gove (18 por ciento) y Leadsom (7 por ciento).

El 59 por ciento de las personas encuestadas estiman además que el próximo jefe de gobierno británico no tiene por qué haber defendido la salida del Reino Unido de la UE durante la campaña.

“La carrera por la sucesión de David Cameron podría no ser un maratón, sino un esprint”, estima Martin Boon, del instituto ICM, para quien la ministra del Interior “aparece de manera aplastante como la candidata más competente”.

Mientras Andrea Leadsom es una deconocida para amplias capas de la sociedad, Michael Gove tiene la imagen de “traidor”, en primer lugar, respecto de su amigo Cameron por elegir el campo del Brexit y, después, de cara a su aliado euroescéptico Boris Johnson, por anunciar su candidatura antes que él.

Gove reiteró el domingo en la BBC que no pensaba que Boris Johnson hubiera sido un buen dirigente para el país. “Tengo la sensación, la convicción, de que no estaba listo para responder al desafío”, declaró y puso como ejemplo el hecho de que finalmente el ex alcalde de Londres renunciara a suceder a Cameron.

En declaraciones a la cadena ITV, May estimó, por su parte, que el país merece algo más que un primer ministro pro Brexit. “Necesitamos a alguien que sepa construir a partir de la herencia de David Cameron” y para todo el país, aseguró.

El sábado, decenas de miles de británicos marcharon en el centro de Londres para manifestar su oposición a una salida de la UE.

Respecto de las negociaciones con Bruselas, la ministra de Interior reiteró que, en caso de ser elegida jefa de Gobierno, no piensa notificar el Brexit a la UE antes de finales de año.

Los líderes europeos reiteraron, no obstante, durante el Consejo Europeo del pasado martes, que “sin notificación, no hay negociación” con el Reino Unido.

“Es importante que alcancemos un buen acuerdo sobre el control de la libertad de circulación (de personas), pero también para el comercio de bienes y servicios”, agregó May.

Los británicos votaron en su mayoría a favor de salir de la Unión Europea para frenar la llegada de migrantes procedentes de la UE.

Sin embargo, los dirigentes europeos insisten en que la libertad de circulación es innegociable si Reino Unido quiere permanecer en el mercado único europeo tras el Brexit.

Tras la designación por parte de los diputados conservadores de los dos finalistas al puesto de primer ministro (la elección se hará el 12 de julio), unos 150.000 militantes conservadores deberán elegir al sucesor de Cameron antes del 9 de septiembre.

En tanto, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha indicado que está dispuesto a hablar con sus opositores de la formación, pero advirtió que volvería a presentarse para el liderazgo si los diputados fuerzan una votación.

En un artículo aparecido en el dominical Sunday Mirror, Corbyn expresó su interés en “trabajar con todo el partido para aportar la alternativa que el país necesita”.

Al mismo tiempo, el político izquierdista insistió en que su grupo parlamentario debe “respetar” la opinión de los miembros de la formación que lo eligieron el año pasado como líder.

El laborismo atraviesa por una crisis interna después de que el 81 por ciento del grupo parlamentario del partido se manifestase en contra del liderazgo de Corbyn y que más de 30 miembros de su “gabinete en la sombra” dimitiesen después del referéndum europeo.

Gran parte de los diputados laboristas han expresado su descontento con Corbyn por no haber apoyado lo suficiente el debate a favor de la permanencia británica en la Unión Europea (UE) para el plebiscito del 23 de junio, en el que los británicos votaron por salir del bloque comunitario.

“Estoy preparado para hablar con los diputados laboristas que no aceptaron mi elección y se oponen a mi liderazgo, y a trabajar con todo el partido para aportar la alternativa que el país necesita. Pero también tienen que respetar la democracia de nuestro partido y la opinión de los miembros del partido”, señala Corbyn. Y agregó que en la última semana unas 60.000 personas se han afiliado al laborismo.

“Nuestra prioridad debe ser la de movilizar a esta increíble fuerza para oponerse a los conservadores (en el poder) y asegurar que el pueblo del Reino Unido tiene una verdadera alternativa política”, añade.

“Los que quieren desafiar mi liderazgo están libres de hacerlo en un proceso democrático, en el que yo seré el candidato”, subraya.

Según informó ayer la cadena británica BBC, varios diputados laboristas han preparado un plan sobre el futuro de la formación para que ayude a forzar la dimisión de Corbyn. Al parecer, los diputados habrían llegado a un acuerdo de compromiso para presentarle a Corbyn, por el que el partido mantendría algunas de sus políticas a cambio de su renuncia.

Aunque Corbyn ha expresado su respaldo a la permanencia británica en la UE, apenas se le vio en la campaña para el plebiscito y muchos comentaristas han cuestionado su compromiso con la UE dado su pasado euroescéptico y su declarado descontento con el bloque europeo.

Según los medios, se esperaba que la diputada laborista Angela Eagle, ex portavoz de Empresa del partido, presentase hace unos días su candidatura para el liderazgo, pero decidió retrasar la medida sin dar a conocer las razones de su decisión.

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