Apuntan contra el Municipio por la destrucción de la exestación Noroeste

Apuntan contra el Municipio por la destrucción de la exestación Noroeste

“En solo cuatro horas se borró de la historia de Bahía Blanca un patrimonio de 131 años”, aseveró el vecino Jorge Luna.

A dos días del incendio siguen las dudas por parte de vecinos y vecinas de Noroeste por la rapidez con la que el Municipio decidió demoler la exestación Noroeste.

“Mi indignación es tan grande, no ver a la exestación me causa dolor”, manifestó Jorge Luna quien desde hace 10 años colabora con la Ong y el Foro Noroeste y se involucró en la construcción del parque.

Admitió que lo que ocurrió el lunes por la mañana con las llamas que se apoderaron de la exestación ferroviaria y la consumieron, era algo que se preveía que podía suceder.

Según señaló, desde 2015 vienen advirtiendo al Municipio sobre el estado de abandono en el que se encontraba la parte trasera de la exestación y desde ese momento en distintas ocasiones los propios vecinos y vecinas procedieron a realizar tareas de limpieza.

Contó que el 7 de noviembre de 2017 presentó una nota en el Municipio planteando esta problemática y pidiendo el mantenimiento del sector y la erradicación de los ocupantes de los vagones. La respuesta de la por entonces directora de Áreas Públicas, María Elena Díaz Martínez, fue que a la Municipalidad le correspondía el mantenimiento de la plaza José Martí, hasta la primera vía a la delegación Centro, a partir de la segunda vía a la delegación Noroeste y el sector que está en el medio, que abarca unos 25 metros, es jurisdicción del estado nacional.

“Ni el estado nacional intervino respecto a los vagones ocupados y ni el estado municipal intervino para mantener el sector”, se quejó.

Luna afirmó que les genera dudas la rapidez con la que el Municipio actuó y procedió a demoler las estructuras alcanzadas por el fuego. Enfatizó que lo que ocurrió con la exestación se trató de un hecho gravísimo y lamentable. “En solo cuatro horas se borró de la historia de Bahía Blanca un patrimonio de 131 años”, se lamentó.

Sobre la presencia de chatarreros ayer a la mañana, 24 horas después del incendio, dijo que cada vez que en ese sector de la ciudad hay algún tipo de destrucción, comienzan los “saqueos”. En esta ocasión indicó que se llevaron chapas y maderas y que lo que se pudo rescatar y resguardar en Ferrowhite fueron dos cajas fuertes antiguas que estaban en la exestación.

“La rapidez hace huir la verdad y genera la duda”, sintetizó. 

Y por último, apuntó contra la gestión municipal, y en realidad, habló de ausencia de gestión. “Hubo una inacción por parte del Estado. La parte de gestión en ese lugar del Estado no está presente”, insistió.

“Lo que veo es destrucción y falta de gestión sobre estos lugares. Se destruyeron los talleres Noroeste, la casilla de señales y ahora la exestación Noroeste. ¿Qué vendrá ahora, el Puente Colón?”, se preguntó.

Por su parte, otra vecina del sector, Laura Sepúlveda, planteó que hay “muchas cosas raras” en torno a lo que sucedió con la exestación Noroeste.

Principal hincapié hizo en la rapidez con la que entendió se realizó la pericia por parte de bomberos y la posterior decisión que adoptó la Municipalidad de derrumbar la estructura que había quedado en pie.

“El tablero de la luz estaba en la parte delantera y el incendio comenzó atrás. Los muchachos que cortan el pasto en el parque nos dijeron que habían visto a personas quemando colchones detrás de la estación. No entendemos la rapidez con que fue realizado el peritaje”, remarcó.

Vale recordar que la pericia realizada por bomberos concluyó que el siniestro se originó en un tablero electrónico que se encontraba dentro de la exestación, en un sector al que no se podía acceder.

Sepúlveda expresó que están indignados y que aguardan explicaciones por parte del Municipio sobre por qué en lugar de proceder al derrumbe al poco tiempo de contener el incendio, no se apuntaló el lugar, se hizo un perímetro para que la gente no acceda y se dispuso una custodia. Y de esa manera, tomarse más tiempo para analizar si era la única opción avanzar con la demolición.

“Estamos indignados. Ayer veíamos con tristeza cómo se llevaba la gente con carros y autos las chapas”, cuestionó sobre la falta de custodia para preservar los restos que habían quedado de la exestación.

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