Aprobar la ley de educación es la prioridad del Gobierno

Aprobar la ley de educación es la prioridad del Gobierno

Su tratamiento no pasaría del 24 de febrero y el oficialismo, aunque le dan los votos, aspira a que salga por consenso. La gestión de Pérez pretende que el ciclo lectivo se inicie bajo la nueva norma que la oposición rechaza.

Ni la pauta presupuestaria 2015 ni los dos proyectos de minería que quedaron truncos en el 2014 –Hierro Indio y Cerro Amarillo–. Tampoco la ley para la fabricación de viviendas con crédito de la República de China o los proyectos de salvataje vitivinícola. Nada de eso desespera tanto al gobernador Francisco Pérez como el no poder mostrar la ley provincial de educación. El proyecto, actualmente varado en Senadores, estuvo a punto de ser aprobado en diciembre. Pero la interna radical metió la cola y el acuerdo al que se había arribado hasta con los diputados cornejistas se hizo añicos en instantes. Pasó la difícil prueba de Diputados y fue a dormir a los anaqueles de la Cámara Alta. Pero ahora, todo el oficialismo trabaja en pos de comenzar el año escolar con el proyecto convertido en ley.

Así lo aseguró el presidente provisional del Senado, Eduardo Bauzá.

“La prioridad es la ley de educación. Es el tema más importante, incluso lo es más que el Presupuesto”, sostuvo.

Es el tema más importante de la agenda y hasta tienen una fecha de debate: no puede pasar del martes 24 de febrero, la última sesión de ese mes. Esto, porque el Ejecutivo les ha pedido expresamente que la ley salga antes del comienzo del ciclo lectivo.

Bauzá contó, además, que lo que se está buscando es que el acuerdo sea consensuado con Diputados para evitar nuevos desentendimientos.

Es que si se producen modificaciones en el Senado que luego Diputados no aprueba, el proyecto debe volver allí y podría trabarse nuevamente. El oficialismo busca evitar que suceda esto.

Pero en la UCR no hay demasiadas motivaciones para sacar la ley. Sin embargo, el PJ no necesita de los votos de la UCR para lograr que el proyecto sea aprobado, aunque sí los precisaban para el tratamiento sobre tablas, pero el escenario es diferente ahora. Apenas con la mitad más uno de los votos de la Cámara Alta el sueño de Pérez podría cumplirse.

De todas maneras, hay muchos que no ven con buenos ojos el proyecto además del radicalismo. Esto complica un poco la situación, porque la idea del Gobierno es que al menos este proyecto salga por consenso.

Una iniciativa no querida

El inconveniente que atravesó el debate de esta ley provino del radicalismo y sucedió a modo de “pase de factura”, entre los cornejistas, acusados de ser siempre los responsables de que los proyectos se traben, y la gente de la Línea Federal y Territoriales –más ligados a Julio Cobos–. Es que mientras Cornejo le dio el visto bueno a la iniciativa, los senadores le bajaron el pulgar, quizás como una demostración de fuerzas.

Pero no son sólo los radicales los que no quieren que la ley se concrete. Tampoco el PRO, en la voz de Gustavo Cairo, le pone fichas. “Es una cortina de humo. No define ninguna política de Estado en materia educativa”, subrayó.

Por otra parte, y desde fines del 2014, se sabe que tampoco el FIT apoya la nueva legislación.

Es decir que, si sale, será resistida por gran parte de los legisladores.

Buenas chances para Gallardo

Otro trabajo que tendrá el Senado de la provincia es el debate por la designación de Miriam Gallardo como ministra de la Corte, en remplazo de Carlos Böhm, recientemente jubilado.

El presidente provisional del Senado, Eduardo Bauzá, dijo que aún no han conversado con la oposición, pero que se esperanzan en que Gallardo pase la prueba de las bolillas blancas y negras.

Esto, porque la ex senadora realizó un buen trabajo legislativo cuando ocupaba el lugar que hoy debe desempeñar Bauzá.

Se sabe que tiene muy buena imagen y que no es un nombre resistido por la oposición.

De todas maneras, una vez que ingrese el pliego, debe convocarse a audiencia pública y luego de esto se decide en sesión de acuerdos su designación.

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