Apenas entre el 10 y el 14% de los pacientes acceden a cuidados paliativos

Apenas entre el 10 y el 14% de los pacientes acceden a cuidados paliativos

Los especialistas advierten sobre su escaso alcance en la actualidad y los pocos profesionales con formación específica para responder a la demanda de este derecho humano

De acuerdo con los datos oficiales ofrecidos por la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos (Aamycp), solo entre el 10 y el 14% de los pacientes y las familias en la Argentina pueden acceder a este tipo de atención. Por otro lado, a pesar de medir su escaso alcance en la actualidad, los especialistas de esa institución destacan el avance en el Congreso del proyecto de Ley que busca que el Estado garantice este “derecho humano” a través de prestaciones integrales en el ámbito público, privado y de la seguridad social.

“Hace mucho que, desde la Aamycp, venimos bregando para garantizar este derecho humano”, dice Liliana Rodríguez, presidenta del organismo. “El alivio del sufrimiento es importante y es urgente. Y solo entre el 10 y el 14% de los pacientes y familias que necesitan cuidados paliativos tienen acceso a este tipo de cuidados en la etapa final de la vida. Ni siquiera tenemos registro de cuánto sufrimiento no pudo ser aliviado en etapas más precoces”, añadió.

El proyecto de Ley, en ese sentido, “es un paso para potenciar el acceso garantizando y el derecho a este tipo de atención”, dice Rodríguez. La iniciativa, que obtuvo dictamen en la comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados el martes pasado, continúa mañana en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados donde analizarán esta propuesta. En caso de obtener dictamen favorable, quedará en condiciones de ser llevada al plenario de la Cámara.

La propuesta desarrolla una estrategia de atención interdisciplinaria centrada en la persona, atender las necesidades físicas, psíquicas, sociales y espirituales de los pacientes que padecen enfermedades amenazantes y/o limitantes para la vida. También promueve el acceso a terapias farmacológicas y no farmacológicas basadas en la evidencia científica para la atención paliativa, y la formación profesional de grado y posgrado, la educación continua y la investigación en cuidados paliativos. Entre los profesionales que puedan responder a esta necesidad, sin embargo, son muy pocos los que tienen una formación específica.

En ese punto, los especialistas señalan la urgencia por formar a los trabajadores de la salud con las herramientas básicas de esta clase de cuidados. De lo contrario, advierten, “nunca van a pensar que un paciente tiene necesidades insatisfechas”. Rodríguez agregó que “si la población no sabe que tiene este derecho, nunca lo va a pedir. Las necesidades son humanas y no de una persona con o sin cobertura”.

Entre las demandas de los especialistas, se subraya la necesidad de desarrollar la atención paliativa en las grandes ciudades pero también en todos los pueblos y zonas rurales. El proyecto, en ese sentido, también crea el Observatorio Nacional de Evaluación de Cuidados Paliativos, interdisciplinario y multisectorial y dispone que las obras sociales y todos los agentes que brinden servicios médicos asistenciales (a sus afiliados) brinden cobertura en cuidados paliativos a quienes lo necesiten.

“Cuando se habla de integralidad en cuidados paliativos se habla de una provisión que no solo es médica, sino también de salud social, psicológica, mental y espiritual”, dijo Mariana Jacobs, psicóloga especializada en psicooncología y cuidados paliativos. “Se necesita una Ley nacional que garantice derechos y provisión de recursos de calidad a toda la población que está sufriendo de enfermedades crónicas avanzadas y en el fin de su vida. Es algo urgente”, indicó.

Las demandas particulares, en ese sentido, no siempre son las mismas. Así como hay pacientes que necesitan ayuda con los insumos del cuidado, también hay quienes requieren intervención psicológica porque transitan una depresión. “No tener una normativa hace que la gente muera mal. Hay que tener cuidados mínimos que aseguren alguna dignidad, estamos hablando de un derecho humano”, concluyó la especialista.

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