Apenas hay 35 botones antipánico para víctimas de violencia de género

Apenas hay 35 botones antipánico para víctimas de violencia de género

El juez titular del Juzgado de Familia Nº4, Juan Facundo Dominoni, reconoció que cuentan con alrededor de 35 botones antipánico en el Departamento Judicial Mar del Plata.

Dominoni fue quien autorizó a mediados del mes de junio la instalación del primer botón antipánico a una joven embarazada, de 20 años, que fue golpeada por su ex pareja, en una medida inédita en el marco de la Ley de Violencia Familiar.

En declaraciones a Radio La Red (FM 91.3), el único juez varón que tiene el Tribunal de Familia señaló que en el segundo caso que prácticamente no tuvo divulgación mediática, el botón antipánico le salvó la vida a la víctima.

“Mientras que en el primer caso sirvió como una suerte de limitante, en el segundo caso el agresor se acercó y persiguió a la mujer y gracias a esta herramienta pudo ser detenido porque si no la asesinaba en la calle”, destacó.

Sin embargo, la cantidad de botones antipánico genera cierta limitación a los jueces a la hora de resolver su instalación. “Uno tiene que mirar los casos más complejos y evaluar cuáles son prioritarios, con lo cual no se llega a materializar todo lo que desde la justicia de familia se pretende hacer por ausencia o falta de recursos”, confesó.

El juez Dominoni lleva autorizado ya cuatro botones antipánico pero existen seis juzgados de familia en Mar del Plata.

Lamentablemente se generan estos prejuzgamientos sobre los casos que se determina el uso de este dispositivo y los que no, todas las causas son importantes pero cuando estamos en una situación donde hay potenciales homicidas la justicia tiene que actuar de otra manera”, expresó.

Con respecto al tiempo que la víctima tendrá en su poder el botón antipánico, el juez Dominoni respondió que depende de cada situación. “Hay expedientes que están archivados pero el botón antipánico sigue en poder de la persona, porque las medidas cautelares son resoluciones que se dictan por un tiempo determinado para que se evite un mal mayor, en el caso de la embarazada fue por seis meses y medio y en el segundo caso lo otorgué por tres años porque es gravísima la situación”, precisó.

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