Explicó que el aumento, que es mínimo, se debe al incremento de la tarifa de transporte del combustible, de lo que cuesta llevarlo desde los pozos de extracción hasta los centros de distribución. “Tuvo un aumento muy moderado el año anterior y este año necesita un ajuste”, indicó.

 

Según acotó, la tarifa del gas a los usuarios finales está compuesta por el precio del transporte y el de la distribución. En este sentido, comentó que los aumentos varían de acuerdo a si los consumidores ahorran o no: “Los incrementos estarán entre un 2 y un 5,5 por ciento”, aseveró.

 

Gutiérrez agregó también que existe una resolución de la Secretaría de Energía de la Nación que establece excepciones a usuarios. Un ejemplo son los beneficiarios sociales, quienes perciben la jubilación mínima o quienes padezcan problemas de salud que hagan que indefectiblemente deban usar el gas.

 

“En el caso de las empresas el año pasado no se les había aplicado modificaciones en la parte de la tarifa que incluye el transporte. Sin embargo, este año se incorpora, pero es una incidencia que sigue siendo baja”, detalló.

 

Gutiérrez dijo por último a esta que el cambio es retroactivo a mayo y que se notará en las próximas facturas.