El primer precandidato a concejal por Renovación Progresista, Sergio Guerriere, criticó la impugnación de su boleta que sólo podrá competir a nivel local. Arremetió contra las autoridades partidarias, a las que consideró “dirigentes de escritorio” y acusó a Ricardo Alfonsín de sólo "cuidar su silla”.
En diálogo con Info Región el edil radical señaló que la impugnación es “de carácter inapelable” y no les “permite tener la sabana completa”. “Algunos consideran que nos están echando del partido”, criticó y remarcó que la impugnación generó “mucha bronca y resentimiento”.
A menos de diez días para las primarias, el precandidato admitió que el fallo los “complica” y arremetió contra los primeros precandidatos a diputados nacionales por el FPCyS, Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín. “Después que no nos hagan responsables si no los votan en octubre”, remarcó.
Además apuntó que no tiene “comunicación con los dirigentes del partido” e insistió con las críticas al asegurar que “vienen a dividir, no a unir”. También los tildó de ser “dirigentes de escritorio” y de no estar “pensando en la mejor calidad del vecino”.
En este contexto, cuestionó a Alfonsín y le recordó el fracaso de su alianza con Francisco De Narváez en las elecciones de 2011. “Fue un desvío ideológico. Ahora se quiere hacer el progresista pero no cambia el lineamiento político porque lo único que está buscando es cubrir su silla”, acusó.
Luego, advirtió que en el Frente Progresista “hay una disociación entre esta militancia que quieren proscribir y los dirigentes que están viviendo en su estratósfera”. “Gente que se ha ido se dedica a poner bolilla negra a gente del partido”, aseveró.
Por último, consultado sobre la continuidad de su campaña con mira a las primarias precisó que el trabajo de los integrantes de ese espacio “es territorial, creando propuestas”.
“No me manejo con otra forma de hacer política. Buscando equilibro en el Concejo, trabajando por más seguridad, más y mejores obras”, añadió.
Comentá la nota