Dos años atrás, la ceniza volcánica cubría la región

Dos años atrás, la ceniza volcánica cubría la región
La ayuda posterior no alcanzó a cubrir el enorme perjuicio económico.

Los lugareños recuerdan la tarde del sábado 4 de junio de 2011, cuando el cielo de la región se oscureció en forma repentina y desde lo alto caía ceniza. En Bariloche precipitaba "arenita", en Villa La Angostura la piedra pómez superaba el tamaño de las uvas y en el paso Puyehue el de las manzanas. Afortunadamente no hubo víctimas, pero el daño ecológico y económico aún perdura en la región.

El atardecer del sábado encontró al Nahuel Huapi en las penumbras y fueron encendidas todas las luces en la vía pública. La ceniza y arena comenzó a acumularse en calles y jardines y el cielo se llenó de truenos y relámpagos. Algunos vecinos, recuerdan haber quedado sorprendidos, sin saber qué pasaba.

"Salí de una confitería en el barrio Belgrano y vi que estaba extrañamente oscuro. Pensé en una tormenta, pero me sorprendí por la ceniza que caía, que inicialmente confundí con granizo. Al llegar a casa me informaron que había explotado un volcán en Chile. Esa noche, la mayoría nos quedamos en las casas", recordó Miski Pagnucco, una vecina de Bariloche.

Si bien no hay estudios exactos sobre el daño económico que ocasionó la erupción del cordón Caulle, sí se evalúa que superó largamente la ayuda puesta en territorio por el Estado nacional, provincial y municipal. En esta ciudad el trabajo realizado por el Centro de Estudios Regionales y el Grupo Nutriente Sur, estimó que entre junio y diciembre del 2011 Bariloche perdió de facturar 1.476 millones de pesos por la disminución de arribos turísticos. La cifra equivale al 51% del potencial estimado para el año. En el segundo semestre del 2011 los hoteles de la ciudad registraron una ocupación promedio del 37%.

La ayuda volcada por la Nación en Bariloche y su zona inmediata de influencia se concentró mayoritariamente en los sectores formales de la economía a través del programa de Recuperación Productiva, (Repro), la doble asignación familiar por unos meses y los diferimientos impositivos al empresariado. Los Repro superaron los 300 millones de pesos y 2.386 monotributistas, categorías B y C, recibieron subsidios mensuales del orden de 1.000 pesos.

Pese a ello, numerosos establecimientos cerraron sus puertas y se estima que sólo en Bariloche se perdieron más de 1.300 puestos. También cerraron muchos restaurantes, que trabajan con turismo de alta gama.

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