“No sé andar en bicicleta”: la confesión de muchos adultos y un programa para que se animen a aprender

“No sé andar en bicicleta”: la confesión de muchos adultos y un programa para que se animen a aprender

Este domingo arranca un ciclo de clases gratuitas para que salden esa deuda. Se repetirán una vez al mes en distintos parques porteños.

“Lo intento cada cinco o siete veranos en lugares inhóspitos. Mi novio me dice: ‘Te subís y arrancás’. Pero no me pasa”, admite Carla, 37 años, Barracas. “En mi trabajo hay un porcentaje altísimo de gente que no sabe andar en bici. Y en mi grupo de amigos, en un momento siete de diez no sabían hacerlo”, cuenta Pablo, 33 años, San Telmo.

En la Ciudad de Buenos Aires, son cada vez más los adultos que se animan a decir que no dominan las dos ruedas. A falta de estadísticas oficiales, bien valen las historias, los pedidos por redes sociales y las consultas de padres y madres que llevan a sus hijos a cursos para aprender a andar en bici y preguntan si ellos también pueden participar.

Por eso, el Gobierno porteño lanzará este domingo su primera actividad de enseñanza de bici para adultos. Hasta ahora, este programa de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas estaba destinado a niños, pero la demanda de adolescentes y adultos impulsó la creación de una versión para ellos.

“Entre el 5 y el 10% de los padres y madres que dejan a sus hijos en esos cursos preguntan si pueden aprender ellos. Es una cantidad de gente importante: en 2021 fueron más de 10.000 chicos -explica Pablo La Spina, gerente de Educación Vial-. Creemos que muchos adultos tienen vergüenza o no cuentan con un lugar donde aprender, o crecieron en un departamento y nunca tuvieron donde guardar una bicicleta”.

“Soy una persona en situación de rueditas -arranca divertida Brenda (33), de Almagro-. Aprendí de chica, pero me bajaba para doblar. Era un aparato: elegía hacer caminos derechos y me daba miedo doblar porque era torpe y me caía, así que me bajaba de la bici. A los 20 volví a aprender, pero me cuesta en la Ciudad. Me da miedo”.

En las últimas décadas, las calles porteñas ganaron autos y, también, hostilidad: no es fácil encontrar un lugar tranquilo y seguro donde aprender y practicar. Esto explica por qué parte de la demanda se concentra en personas de entre 25 y 40 años. Entre ellas, hay más mujeres, como ilustran los testimonios de esta nota.

“Me crié en Pompeya, al lado de una señora a la que no le gustaba el ruido de las rueditas. Intenté sin ellas pero me caí y no volví a subirme hasta pasados los 30, cuando mi novio me compró una bici para Navidad. No pude dar más de dos pedaleadas sin caerme. Ahora la bici está en lo de mis suegros”, lamenta Sandra (35), que está embarazada de su primer hijo y promete aprender después de que él nazca.

Marcela Espíndola es instructora y activista de la bicicleta. De 2011 a 2019 enseñó a andar en dos ruedas a alumnos de hasta 80 años, en su Biciescuela para Adult@s de Argentina. “En los últimos dos años, teníamos mayor proporción de gente de entre 25 y 35 años, jóvenes profesionales que recién a esa edad se animaron a decir que no sabían andar”.

En la biciescuela del colectivo "Pedaleá como una piba", “el promedio de edad de los alumnos oscila entre los 28 y los 55 años, bastante más alto del que se cree”, señala Romina Cabrera, una de sus referentes.

Para Espíndola, no es casual que la mayoría de los alumnos sean de ese rango etario. O que sean más mujeres. “Creo que hay un sesgo que tiene que ver con la crianza, esto de que ellos eran los más salvajes y andaban en la calle, y ellas no tenían a la bici como parte de su recreación -observa la instructora-. Por eso, cuando arrancamos, tuvimos una gran demanda de mujeres, sobre todo mayores de 60 años”.

"Soltate", el programa oficial para aprender gratis

La primera jornada de “Soltate”, el programa del Gobierno porteño para que los adolescentes y adultos aprendan a andar en bici, tendrá lugar este domingo en BA Playa, en el Parque de los Niños (General Paz e Int. Cantilo), de 11 a 16.

Esta actividad gratuita es organizada a través del programa Ecobici, el sistema público de bicicletas de la Ciudad.

Quienes quieran participar, podrán hacerlo sin inscripción previa y sin necesidad de contar con los elementos, ya que habrá bicis y cascos disponibles para quienes no los tengan.

La actividad está a cargo de cuatro instructores, que darán clases personalizadas de entre 30 y 40 minutos, en un circuito con dos rectas creado para tal fin sobre el pasto, una superficie que amortigua cualquier eventual caída.

Las clases se repetirán una vez al mes en diferentes espacios verdes de la Ciudad.

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