Alrededor de 1.800 comercios de La Plata no abrirán más

Alrededor de 1.800 comercios de La Plata no abrirán más

Una encuesta realizada exclusivamente a comerciantes platenses por DC Consultores asegura que el 13.8% de los propietarios de locales que cerraron por la cuarentena no reiniciarán actividad y el 28.7% declararon un “estado financiero crítico”.

Los números del comercio platense son catastróficos. Una muestra de 590 casos evaluados por DC Consultores, la firma que dirige Aníbal Urios, durante los primeros días de julio son determinantes y demuestran una realidad contundente.

El 23.8% del comercio está cerrado desde marzo y no comercializan nada, y el 28.7% dicen que están abiertos, pero en estado financiero crítico. En tanto, el 14.2% solo se mueve con envíos, el 19.5% está cerrado con deudas, y el 13.8% declaró que ya cerró definitivamente.

El porcentaje de los “cerrados” definitivos podrían significar en La Plata alrededor de 1.800 comercios de diferente magnitud.

En la noche de ayer, el noticiero de Canal Trece se estableció en la localidad de City Bell e informó que de 500 comercios ya cerraron sus puertas 100, o sea que es un impacto para ese lugar de 20%, con lo que toma fuerza la encuesta global de DC Consultores.

A fines de mayo, con una proyección de cierres declarados al momento, ImpulsoBaires.com.ar había informado que a fines de julio estarían quebrados 740 comercios, lo que significó una fuerte conmoción, pero las proyecciones del momento son muchísimo más graves al sostenerse la caída de 1.800 unidades comerciales. De esa manera, entre dueño de comercio y empleados podría haber entre 8 y 10 mil personas desocupadas de manera directa, impactando en un número mucho más fuerte en el daño que se ocasiona al aparato productivo de forma indirecta.

Todavía es prematuro para conocer con exactitud cuántas bajas tiene la Agencia Platense de Recaudación para tener una cifra exacta de la caída, ya que seguramente al momento la mayoría aún no comunicó las mismas, pero se está evaluando en las esferas del gobierno local como una posible catástrofe en recaudación a futuro.

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