Algo más que la re-inauguración de un monumento

Algo más que la re-inauguración de un monumento

El intendente capitalino, Horacio Quiroga, tiene planificado inaugurar la remodelación del monumento a San Martín, sitio emblemático de la historia política y social de la ciudad, el 17 de agosto.

 

Obviamente, la fecha no es un accidente, y la obra fue programada así desde su inicio, en febrero, para conseguir un fuerte impacto.

La inauguración del “nuevo” monumento, con un pedestal revestido en granito, fuente, agua circulante en forma de cascada e iluminación LED, fue confirmada este miércoles por el propio intendente, quien junto al secretario de Coordinación, Marcelo Bermúdez, y el de Obras Públicas, Guillermo Monzani, fue a echar un vistazo de cerca al lugar  y a sacarse fotos para promocionar el sentido político que le ha buscado a la ocasión.

La puesta a punto del monumento a San Martín pretende ser algo así como la demostración práctica de lo que Quiroga impulsa políticamente. Una ciudad más ordenada y limpia, con respeto hacia el espacio público, y hacia los emblemas de la civilidad y de la historia, como es ciertamente el caso del Libertador de América.

Alrededor del monumento a San Martín se vivieron los momentos políticos y sociales más relevantes de la relativamente joven historia neuquina. Sin embargo, el propio monumento fue expresión de uno de los costados polémicos del debate sobre la sociedad capitalina, al ser elegido como paredón de pintadas no ya trascendentes por su relevancia, sino apenas reflejo del enojo o el contento de un día.

De ahí a la falta de respeto total hacia la figura de San Martín, hubo siempre un espacio muy pequeño, que provocó el debate permanente. Las pintadas y las subsiguientes costosas limpiezas del monumento se hicieron cada vez más frecuentes. Hasta aquí, cuando se pretende poner un punto final no solo a la consecuencia de una conducta, sino a la propia conducta, que ha sido descripta por el propio Quiroga como una incomprensible necesidad de “enchastre” alejada del sentimiento de la mayoría ciudadana.

En este contexto, la obra que se inaugurará el 17 de agosto, el día de Don José de San Martín, es algo más que una inversión de poco más de 1,7 millón de pesos. Es parte de un programa político muy concreto, con el que se pretende seducir al electorado, no tanto con palabras y retórica, sino con acciones verificables.

Si Quiroga logra este propósito, es posible que se discutan en campaña política no solo ideas para el futuro, sino hechos del pasado y del presente. Lo que sería muy beneficioso para la credibilidad de la política en general, y de la neuquina en particular.

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