Se viene un 5-3-2 a partir de diciembre. No se trata de un esquema futbolero ultradefensivo, aunque se le parece. En realidad se trata de las bancas que se repartirán las fuerzas políticas dominantes de Olavarría en el Concejo Deliberante a fin de año.

Con la nueva camiseta del massismo, el oficialismo local que conduce el intendente José Eseverri fue el más favorecido en el reparto. El triunfo contundente del Frente Renovador le permitirá rearmarse y equilibrar su bloque tras perder tres bancas producto de su alejamiento del Frente para la Victoria.

De esta manera estarán listos para salir a la “cancha” cinco flamantes ediles: el actual secretario de Desarrollo Social, Eduardo Rodríguez; la secretaria de Planificación Margarita Arregui, el actual líder del bloque Julio Frías, el presidente en licencia de Ferro, Gerardo Ripoll, y quien hoy se desempeña como secretaria del HCD, Marisel Cides. Continuarán por otros dos años: Einar Iguerategui, Liliana Rissonelli, el sindicalista Carlos Manzur y Ricardo Nasello (quien reemplazará a la electa senadora provincial Carolina Szelagowski).

Por su parte, el FPV se mantendrá como la segunda fuerza del cuerpo legislativo. Entrarán a “jugar” como titulares Adriana Capuano, el líder de La Cámpora Federico Aguilera y el referente del FTV Saúl Bajamón. Siguen Guillermo Santellán y Julio Pibuel. Quedaron afuera el contador Sergio Milesi y Juan Sánchez.

El radicalismo, ahora dentro del Frente Progresista Cívico y Social, se reforzará con dos concejales: el experimentado Ernesto Cladera y la joven abogada Fernanda Araneo. Afuera del senado provincial permanecerá en el equipo legislativo local Franco Cominotto.

Las tres bancas restantes, unipersonales pero más cercanas al FPV seguirán ocupadas por Mariano Ferro (Integración Peronista), Florencia Juárez (Peronismo FPV) y Patricia Bahl (FPV Colina).

Se retiran del juego legislativo los concejales Silly Cura, Gonzalo Dolagaray, María Victoria Wright y el profesor César Arbío, quien asumirá nuevamente como consejero escolar.