Agonía en cadena: los últimos días de los Montserrat

Agonía en cadena: los últimos días de los Montserrat

La cuarta cadena de supermercados más grande del país terminó bajando las cortinas: traspasará sus locales a otros operadores, mientras enfrenta millonarias demandas por impagos. El estallido social y la pandemia le dieron el golpe final.

Sin productos en sus estanterías y escasos clientes en los pasillos, había fines de semana en que supermercados Montserrat cerraba sus locales menos “exitosos” para ahorrar. Por lo mismo, los administradores de las tiendas las iban dejando a media luz y los trabajadores que quedaban hacían tareas anexas a fin de mantenerse ocupados y “ayudar” a la empresa. Varios se acogieron a la Ley de Protección del Empleo o se auto despidieron, mientras las bodegas se veían cada vez más vacías, porque los proveedores mandaban lo mínimo. Si es que despachaban.

En marzo de 2021, la firma debió enfrentar un tsunami económico y judicial que la llevó a anunciar hace algunas semanas el final de sus operaciones después de 40 años. Traspasará algunos de sus locales a Walmart, la mayor operadora de supermercados del país. Y la familia Bada, dueña de la cadena, iniciará un cambio total de estrategia: dirán adiós al retail para concentrarse de lleno en el negocio inmobiliario. Está decidido.

Actualmente solo quedan nueve locales Montserrat en funcionamiento de un total de 36 que había. El plan de sus dueños es tener en los próximos seis meses arrendados todos los locales a terceros: el grupo contrató la asesoría de la consultora inmobiliaria GPS Property, para que diseñe e implemente la nueva estrategia (ver recuadro).

Los problemas de los “Montse”, como lo llamaba su clientela más fiel, comenzaron en 2019. Ya a mediados de ese año, la fuerte competencia de los principales operadores, sumada a su bajo nivel de modernización, comenzaron a pasarle la cuenta a la cadena. Las ventas bajaban y no lograban detener la caída. Entonces vino el estallido social -11 de sus 35 locales fueron vandalizados en diversos grados- y unos meses después la pandemia se instaló con sus confinamientos. Ese fue el golpe final.

Con muy pocos productos que ofrecer ni un plan de reparto a domicilio armado, la situación se hizo insostenible. De eso dan cuenta las múltiples querellas en contra de la firma que se acumulan en diversos tribunales del país. A trazos, en ellas está parte del relato de los últimos días de la cadena que hoy enfrenta más de 100 juicios por impagos, que sumarían más de $ 4.000 millones. Eso, sin contar las deudas previsionales que reclaman más de 400 trabajadores, hasta ahora.

El exdiputado y ex CEO de la desaparecida cadena supermercadista Ergas, Carlos Hidalgo, quien fue fichado por los propios Bada como director ejecutivo del grupo, debió dejar de lado el plan que inicialmente traía. Un plan para reflotar la compañía y dedicarse a enfrentar, primero, la delicada situación y. ahora, la salida del holding familiar del negocio del retail.

Fuentes consultadas por DF MAS aseguraron que en el último directorio del grupo se confirmó la decisión de terminar la operación de Montserrat, dejando saneadas sus responsabilidades en toda índole. En forma paralela están conversando con sus acreedores para lograr acuerdos de pago. Hoy se están realizando varias auditorías a las compras y ventas, ya que la cadena sostiene que en algunos casos les están cobrando de más y por productos que nunca llegaron. 

Extrabajadores reconocen que en los últimos meses la gravedad de la situación afectó toda la operatoria.

Scuncio pide la quiebra

En enero de  2020, la firma Alimentos del Sur SpA (ASSA) -del argentino Julio Lorenzo- fue la primera proveedora en pedir la quiebra de los Montserrat. Desde entonces otras seis firmas siguieron ese camino. A la primera le debían $ 1.688 millones. Y aunque se llegó a un acuerdo, la puerta ya estaba abierta.

Las empresas Eurocapital (factoring), Factoring y Finanzas S.A., Aseo Industrial High Clean, CV Trading, Efcon SPA y Embotelladora Dos Banderas también pidieron la liquidación forzosa. En casi todas hubo un principio de acuerdo y retiraron la solicitud, porque los Bada también decidieron que buscarán evitar la reorganización, aclaran conocedores del proceso.

Con quien hasta ahora no hay arreglo es con Dos Banderas, la embotelladora del empresario de origen argentino Alberto Scuncio, que le vendía marcas de bebidas propias. El trasandino se hizo muy conocido el año pasado al convertirse en el mayor proveedor de las cajas de alimentos que repartió el gobierno y por sus negocios con Venezuela.

La demanda por liquidación forzosa de Scuncio entró al 13º Juzgado Civil de Santiago el 5 de abril pasado. Son 28 facturas por un valor total de $108, 4 millones.

En los Montserrat, las marcas propias fueron tomando cada vez mayor participación, debido a que las grandes embotelladoras tenían restringidos sus envíos. Y eso fue algo que les pasó con casi todos sus proveedores. En el último tiempo, grandes productores como Nestlé, Ideal y Watt’s solo les mandaban el mínimo para seguir teniendo presencia. Cada una de esas empresas opera en varias categorías de productos, por lo cual el vaciamiento de las góndolas se fue haciendo cada vez más progresivo. Y dramático.

Hoy, según se desprende de los archivos judiciales, Nestlé e Ideal son otras dos empresas que reclaman impagos y los informes comerciales (DICOM) de la empresa arrojan deudas vencidas por más de $ 4.200 millones y más de 500 cheques protestados. “El Grupo Bada tiene recursos, está compuesto por una inmobiliaria, Industrias Campo Lindo y el supermercado”, explicaba el año pasado Carlos Hidalgo, intentando tranquilizar al mercado. Y esa misma frase han vuelto a repetirla últimamente con más fuerza.

Sus abogados se querellan

Hasta el año pasado, Montserrat era representada por el estudio de abogados Pérez Donoso, además de la asesoría de Nicolás Lama de Lama Abogados. Pero el 20 de noviembre de 2020 la historia cambió. Ese día, el estudio Pérez Donoso pasó al otro lado y demandó a la firma y a la sociedad Inmobiliaria Santander S.A (dueña de los locales de Montserrat). El líbelo asegura que les deben más de $ 162 millones, ya que sus asesorías además contemplaban a esas y otras dos sociedades de los Bada: Inversiones Fontibre y Campo Lindo.

Los Bada han rechazado los cargos. Solo reconocen una deuda por $ 11,4 millones por defender a los supermercados. Ante el argumento de sus ex abogados de que “sus facultades económicas presagian que su patrimonio podría no ser suficiente para garantizar el monto de lo demandado”, el 15 de marzo pasado respondieron que la firma “se encuentra plenamente capacitada para hacer frente a dicha suma, en caso de ser condenada”.

Menos de una semana después, el 20 de marzo pasado, Montserrat comunicó públicamente que trabajaban en un plan para el cierre y arriendo de algunas tiendas de la cadena, además del retiro de los trabajadores.

En sus escritos, los abogados de Pérez Donoso cuentan que la relación entre ambas partes surgió hace 5 años y que en 2020, aceptaron “a modo de ayudar a nuestro cliente en el grave proceso que atravesaba” disminuir sus honorarios de 120 UF mensuales a solo 70 UF. Afirman que unos meses después, en agosto de ese año, los Bada les pidieron terminar con la asesoría. Según el estudio, ellos se hicieron cargo de 135 juicios laborales, 61 penales y 37 civiles.

Hasta el cierre de esta edición el caso seguía en tribunales. Mientras, el acuerdo con Walmart ya avanza para operar los establecimientos ubicados en Calera de Tango y Colina. Los otros “Montse” serán traspasados antes de que termine el año. Estos son sus últimos días.

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