Sólo se registraron algunos heridos leves, pero se temió lo peor. Los vecinos de la zona se mostraron alarmados por el hecho que se registró este miércoles por la tarde, entre Santiago del Estero y Santa Fe. “Por la dimensión del incidente, uno esperaría no menos de 10 o 15 víctimas. Por suerte el local estaba vacío”, dijo Gustavo Rodríguez, titular de la Dirección de Emergencia Sanitaria.
La explosión no solo rompió todo el interior del local que estaba en alquiler y parte de la vereda, sino que también perjudicó a los edificios contiguos e incluso una oficina de Aerolíneas Argentina. A su vez, dos autos que estaban estacionados justo enfrente del comercio terminaron con grandes abolladuras y vidrios rotos.
Se temió lo peor, incluso el reciente recuerdo de Rosario invadió la retina de los vecinos. Por suerte, si se puede llamar así, no hubo que lamentar ninguna víctima. Apenas fueron atendidas tres mujeres mayores de edad con algunas heridas leves.
“Por la dimensión del incidente, uno esperaría no menos de 10 o 15 víctimas. Pensábamos ese número. Por suerte, el local estaba vacío y era un horario donde quizás no anda tanta gente por la calle. Si esto hubiera pasado a las 19 o las 21, estaríamos hablando de otra historia. Por el sólo estallido hubiera salido lastimada mucha gente”, dijo Gustavo Rodríguez, titular de la Dirección de Emergencia Sanitaria.
Por su parte, el flamante jefe de la Departamental, Darío Ibáñez, manifestó que “según nos informaron los peritos, la explosión se produjo por una acumulación de gas. La misma destrozó todo el frente, la mampostería y me informaron que no existe peligro de derrumbe en el edificio superior”.
También se dieron cita Marcelo Artime y Eduardo Bruzzeta, secretario de Gobierno y titular de Inspección General respectivamente. En ese marco, el ex Presidente del HCD afirmó que “por suerte el local que explotó estaba desocupado, con lo cual, por el momento, no tengamos ninguna víctima grave o mortal. Por eso está trabajando la policía y Inspección General, analizando la causa concreta de la explosión”.
“Cayó de todo. Piedras, vidrios”, relató una vecina, al tiempo que anexó: “A mí me tuvieron que ayudar unas personas para poder salir del edificio”. Inmediatamente se sumó su esposo, encargado del mencionado edificio, quien dijo: “El local no tenía ninguna caldera, solamente una instalación de gas que alimenta un calefactor de Aerolíneas Argentina. Tampoco hubo ninguna pérdida de gas durante la mañana”.
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