La rotura fue advertida por personal de ABSA en el recorrido cotidiano que se realiza por las instalaciones, perforaciones y las redes en diversos turnos.

“Debido a las condiciones del suelo, para realizar la reparación se utilizará una máquina retroexcavadora con oruga, y para mayor seguridad, se realizará a primera hora del día de mañana con luz natural”, informaron desde la empresa.

La prestataria señaló que para evitar una mayor presencia de agua en la vía pública “se han maniobrado válvulas” por lo que se podrá registrar baja presión o falta de agua en algunos sectores de Gonnet y Villa Castells.

ABSA señaló que garantizará el suministro de agua a los hospitales y centros de salud emplazados en la zona mediante camiones cisterna.

Una obra desastrosa

La obra que fue prometida como la solución para más de 100 mil vecinos de la Gonnet y Villa Castells tuvo más de 40 roturas en apenas un año de funcionamiento. “Lo hicieron muy mal, está mal construido”, aseguró el subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Jelinski, a Info BLANCO SOBRE NEGRO en una nota publicada a mediados de abril.

ABSA ordenó una auditoría de la obra y además despidió al gerente que estuvo a cargo de la inspección y control de la construcción del acueducto. En base a los resultados del estudio, las nuevas autoridades de la empresa podrían acudir a la justicia para que determine la posible comisión de delitos por parte de la contratista y de los funcionarios responsables.

La obra que consistió en la instalación de más de 9 mil metros de cañería demandó unos 250 millones de pesos y estuvo a cargo de la constructora Coninsa SA.

“No se usaron los materiales que correspondían y tampoco está bien construido estructuralmente. Por ejemplo, hay partes en las que el acueducto está apoyado sobre tacos de madera en lugar de una cama de material como establece el pliego”, detalló Jelinski.