Se trata de Finca Buena Vista. En la operación se incluye un establecimiento olivícola de San Juan. Es la tercera venta de la tradicional vitivinícola local desde 1999.
Es el desenlace de una negociación de varios meses con el flamante propietario, Finca Buena Vista SRL, una empresa uruguaya dedicada a la elaboración de aceite de oliva virgen ganadora de medalla de oro en el concurso Cuyoliva 2010, realizado en octubre pasado en Mendoza.
Las condiciones de compra contemplan el 100% del paquete accionario de Tvosa (Titarelli Vitivinícola y Olivícola SA) y AMEX (American Export, en San Juan).
Ahora sólo hay que esperar la auditoría contable de rigor que durante los próximos 90 días debe hacer el comprador, pero el esquema de los desembolsos parece inamovible: U$S 3,2 millones con la firma del contrato definitivo y el saldo en 6 cuotas anuales reajustadas por tasa Libor + 3,5%. Pero además, Finca Buena Vista absorbería el equivalente al 50% “del total de los quebrantos acumulados” en Titarelli y American Export, junto a la mitad de créditos fiscales al 30 de abril próximo, lo que denota una negociación casi quirúrgica.
En cuanto a la pata vitivinícola, la compañía oriental también accedió, por ahora, a alquilar hasta 2013 las Bodegas Libertad Sur y El Retiro, de Titarelli, a cambio de $300 mil iniciales por mes (ver aparte).
Sus problemas financieros
La firma, que estaba en manos de AAG desde 2004, atravesaba graves dificultades financieras desde hacía tiempo. Si bien achicó su estructura operativa (ver aparte) y discontinuó algunas marcas ícono como Pacífico Titarelli, los altibajos financieros, lejos de superarse, se agudizaron. De hecho, a mediados de enero, como venía haciéndolo desde tiempo atrás, AAG gestionó un nuevo préstamo por más de $1,5 millón “para la atención de necesidades operativas y financieras”, según plantearon los accionistas en ése momento.
“La sociedad requiere imperiosamente tomar constante financiamiento”, argumentaron, en referencia a las unidades controladas: Sudamérica Vinos SA, American Export SA (en San Juan) y Titarelli Vitivinícola y Olivícola SA.
Pero las condiciones de su patrimonio, según los directivos, ya les había impedido el acceso a crédito bancario accesible. Por lo que se decidió negociar fuera del circuito con una firma (Latinluz SA) vinculada a uno de los accionistas , quien no pudo ser identificado. Así consta en otra comunicación a la CNV firmada por el director Guillermo Trípoli y el directivo Miguel Urrutia, en la que se considera esa gestión “aceptable” y que “redundará en beneficio de la sociedad”.
Sin embargo, la falta de financiamiento no es un karma nuevo para la historia de Titarelli. Ya había sido un factor desencadenante de la crisis que vivió en 2001, un par de años después de haberla comprado Sabores Argentinos.
Un panorama más serio si se tiene en cuenta que las perspectivas comerciales no dejaban margen para el optimismo. Según la última auditoría (a julio de 2010) el capital de American Export era de $5.060.000. El estudio Griffouliere & Terranova, responsable de auditar las cuentas, informó que a agosto pasado, el activo total ascendía a más de $12,5 millones, y el pasivo era de $ 8,4 millones. En 2009 el balance había arrojado pérdidas por $2,2 millones, en tanto que en 2010 logró un saldo positivo de apenas $249 mil.
“No pertenecen al negocio vitivinícola y no supieron conducir la compañía a pesar de una inversión fuerte. En seis meses, pasaron de comprar maquinaria de última generación a achicar áreas y despedir gente”, confió un ex directivo.
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