Con un abrazo simbólico, Mendoza se puso de pie por el río Atuel

Con un abrazo simbólico, Mendoza se puso de pie por el río Atuel

En medio del histórico conflicto con La Pampa y a la espera de la decisión de la Corte Suprema sobre el caudal mínimo que debe llegar a los pampeanos, los vecinos del sur mendocino levantaron las banderas en defensa del oasis productivo a través de un abrazo simbólico en General Alvear. Buscan demostrar que la provincia cuyana vive desde hace años bajo una importante crisis hídrica.

 

Según estimaciones oficiales, más de mil personas fueron al margen del río, a la altura de la toma de Carmensa, en el Puente Colorado para alertar al país sobre la posible "desaparición de todo un pueblo". Esto podría suceder si el máximo tribunal se inclina a favor de La Pampa, con una escorrentía mínima de 4,5 metros cúbicos por segundo.

El intendente de General Alvear, Walther Marcolini, fue uno de los encargados de realizar la convocatoria, luego del fracaso de las negociaciones entre ambas provincias.Mendoza solo ofertó dejar pasar de manera permanente 1,3 metros cúbicos de agua, lo cual fue rechazado por La Pampa, al igual que el ofrecimiento mendocino de 25 perforaciones.

 

El intendente de General Alvear, Walther Marcolini, fue uno de los encargados de realizar la convocatoriaCrédito: Gentileza Municipalidad de General Alvear

 

"Queremos que a nivel nacional se escuche otra voz que no sea solo la de La Pampa, que desinforma y que sistemáticamente agrede a Mendoza", expresó el jefe comunal y agregó que "con la posibilidad de que un pueblo completo termine afectado severamente", el sur de Mendoza se arriesga a "la desaparición del oasis productivo de General Alvear". Asimismo, el jefe comunal, resaltó que el sur provincial padece "un retroceso importante de hectáreas implantadas por la crisis hídrica que está viviendo el río Atuel " y recordó que Mendoza se encuentra en emergencia desde hace siete años. "Necesitamos que la Corte también lo sepa y que para resolver esto hay que ir a soluciones de fondo, como la del trasvase del río Grande al Atuel, a lo que se opone sistemáticamente La Pampa", añadió.

Además de Marcolini, participaron: el ministro de gobierno de Mendoza, Dalmiro Garay; el Superintendente General de Irrigación, Sergio Marinelli; concejales de General Alvear, Malargüe y San Rafael; y representantes de distintas instituciones provinciales. "La defensa que estamos haciendo del Atuel es una defensa ordenada y coordinada, el gobernador está personalmente viendo la estrategia que estamos llevando a cabo en el CIAI y la Corte", indicó Garay. "Hay gente que vive del agua, que la utiliza muy racionalmente y que la cuida, pero lamentablemente lo que vemos de La Pampa, más que un reclamo, es un capricho, que termina por enfrentar dos ciudades hermanas que deberían trabajar juntas", agregó el funcionario.

 

Se dieron un abrazo simbólico Crédito: Gentileza Municipalidad de General Alvear

 

Quienes se congregaron junto al Río Atuel se fundieron en un emotivo abrazo. "Tenemos que hacer oír nuestra voz, con respeto y prudencia, a las autoridades de la Nación, de la Corte Suprema, y el clamor del Sur de Mendoza. Queremos una solución razonable para el conflicto del Río Atuel", dijo el intendente Marcolini.

En tanto, desde La Pampa, en diálogo con LA NACION, Néstor Lastiri, integrante de la Asamblea de los Ríos y uno de los encargados de la marcha que desarrollaron los pampeanos el 5 de febrero en Puente Los Vinchuqueros, en el límite provincial, lanzó un mensaje a los vecinos: "Me parece que es una muestra de preocupación porque siguen aferrados a un uso del agua unilateral y apropiativo". E indicó: "Sería muy bueno que hagan nuevas propuestas a debatir en conjunto con La Pampa y Nación, que signifiquen un uso óptimo de la oferta, mejorando la eficiencia y contemplando el ambiente y los derechos de los pampeanos a restituir el ecosistema y la desertización. Y que alguna vez podamos trabajar juntos".

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