Uno de los más altisonantes que se encargó de propinarle varias acusaciones al legislador provincial, Maximiliano Abad, fue el presidente de Mar del Plata, Puerto y Región (MPR) de la ciudad, Daniel Sosa, quien le pidió al legislador que, si en verdad hay alguna irregularidad, advirtió “las lleve a la justicia con nombre y apellido”.

“Estoy orgulloso de ser del puerto”, dijo el ex concejal cuando tomó el micrófono ante decenas de ediles, funcionarios, sindicalistas y empresarios de la actividad marítima, en tanto que agregó: “Lo que ha hecho es una locura”.

“Mancho a un montón de gente, se equivocó y feo”, aseguró Sosa. Para sumar hostilidades también le pidió ante el público presente que el legislador pida disculpas a través de los mismos medios en los que hizo públicas sus acusaciones y sospechas y que se haga cargo de las consecuencias. 

Además enumeró posibles impactos y puso como referencia la reciente recuperación de la firma Cabrales como usuario del puerto local para recibir sus importaciones y despachar sus envíos al exterior. “Cómo se le explica al mundo que empresas de primer nivel confían y un diputado, así porque sí, se le ocurre hablar de corrupción, narcotráfico y falta de controles”, señaló.

Asimismo informó que Mar del Plata tiene el principal puerto pesquero de Sudamérica y genera el 50% de los recursos de todo el distrito, con lo que da trabajo a miles y miles de personas. 

Pero lo llamativo giro sobre el final del discurso, dado que Sosa dejó entrever cual puede llegar a ser la verdadera intención del legislador. “Capaz que tiene ansias de figurar o tal vez alguna otra intención que no terminamos de descifrar; la esposa de Abad, aunque ahora está de licencia, está nombrada en ese organismo ¿Qué hay detrás de todo esto?”, preguntó.

La reunión culminó con la firma de un documento en la que concejales de todos los bloques, gremios y cámaras empresarias repudian la denuncia y expresiones de Abad. 

Finalmente, luego de terminar el acto, se organizó una rueda de prensa en la que Sosa dejó en una mesa un “carbón blanco” para que, según consigno, “se investigue quien es el socio del estudio jurídico, que estaba con los narcos y porque no se lo denunció cuando la AGN, estaba en manos de la oposición (radical)”, refiriéndose al caso Carbón Blanco.