RP.- ¿Cómo tomó la noticia de que la Justicia ha intentado otorgarle la prisión domiciliaria a Miguel Etchecolatz?

La verdad que siento un poco de tristeza, porque si bien es cierto que a esta persona no se la va a otorgar la prisión domiciliaria porque tiene cinco condenas a prisión perpetua; me deja asombrado que todavía se tenga compasión por estos ancianos -como se lo pretende encuadrar- y le pidan a sus abogados defensores que apelen a esta herramienta judicial.

No estoy tranquilo en absoluto, sé que esta persona no va a quedar en libertad o en prisión domiciliaria, pero sí a lo largo de este año hemos visto que la misma Justicia que el año pasado frenaba o llevaba adelante los juicios por lesa humanidad, este año es como que ha cambiado.

Este año cincuenta personas que estaban enjuiciadas ahora están en prisión domiciliaria y hasta el año pasado la misma Justicia que hoy los está dejando libre, no lo hacía. La verdad que no termino de comprender esa situación. Tenemos que estar alertas porque considero a título personal que estas personas no tienen que estar en prisión domiciliaria.

RP.- ¿Hay alguna estrategia judicial, se puede apelar esta decisión de la Justicia?

Los organismos se han estado moviendo y están tratando de apelar estas decisiones judiciales. PeroEtchecolatz no va a salir en libertad porque tiene cinco condenas por haber cometido crímenes de lesa humanidad.

El tema es que se sigue intentando y no va a faltar el juez que pueda interpretar la ley de una manera distinta y pueda darle la libertad a esta persona. Hay que estar atentos y controlar a la Justicia.

RP.- ¿Cree que el nuevo cambio de gobierno puede ayudar en la búsqueda de su padre?

No creo que influya el cambio de gobierno para poder encontrar a mi viejo, ya pasaron diez años, es mucho tiempo y no creo que podamos tener alguna noticia. 

No se pudo mucho con el gobierno anterior que tanto remarcó la defensa de los derechos humanos, me parece que con este gobierno, que es menos proclive a pensar en la defensa de los derechos humanos, más allá de lo que dicen, puedan ocuparse de la desaparición de Jorge Julio López.

RP.- ¿Le ha pedido audiencia a la gobernadora o a algún referente del área de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires?

El 10 de enero personalmente me acerqué a la oficina que es receptora de audiencias de la señora gobernadora. Todavía no pude hablar con ella. El día que me dieron la audiencia, me derivaron a la secretaría del señor Santiago Cantón, fui hasta allá y Cantón no estaba, me atendió una persona que trabaja con él.

Intentamos dos veces más la audiencia con el secretario de Derechos Humanos de la provincia, porque al parecer y por lo que entendimos cuando le pedimos la audiencia a la señora gobernadora, nos derivó a Cantón, y todavía no hemos podido hablar.

Ya lo intenté tres veces y me parece que ya está. Si no me quieren recibir, que me lo hagan saber. Ahora si alguien me está filtrando, me parece que se están equivocando.

Lamentamos este comportamiento, no solo desde lo personal, sino desde la fundación que llevamos adelante. Cuando no hay respuesta, hay respuesta en sí. Nos están filtrando. Este ninguneo no corresponde y eso demuestra cuál es la postura que tienen las autoridades provinciales con este caso.