Víctimas de Alperovich y Pirincho llevan sus denuncias a Lorenzetti y Garavano

Roxana Teves se sumó ayer a la “política” de Alberto Lebbos, quien suele presentarse a los actos donde intervienen autoridades nacionales. 

Cada cual a su turno, ambos abordaron a Ricardo Lorenzetti, titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, mientras este se dirigía al aula magna de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán. 

Más ducho en la materia, Lebbos le planteó a viva voz su preocupación por la impunidad en general y la que particularmente acecha al caso de su hija Paulina, quien fue asesinada hace una década. “Ocho de cada 10 causas penales terminan archivadas: esto no ocurre ni siquiera en países en guerra. Pero aquí nadie se inmuta: los legisladores están preocupados porque no les alcanza con $ 150.000 mensuales”, espetó y se marchó con una promesa de audiencia de parte de Lorenzetti. A continuación, Teves se presentó como víctima del ministro público Edmundo Jiménez. La denunciante del jefe de los fiscales e imputada en un caso penal en el que actúan profesionalmente dos de los hijos de aquel, Edmundo Javier Jiménez y Ana Lucía Jiménez, entregó una nota manuscrita al magistrado. 

A la siesta, Teves se sentó discretamente en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, donde también estaba Jiménez. Allí interceptó al ministro nacional Germán Garavano, a quien comunicó que sus casos no avanzaban. Por la tarde, Lebbos volvió a la carga en Derecho. “Garavano escuchó mis quejas una vez más, pero yo necesito respuestas concretas”, expresó Lebbos a posteriori.

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