Por la vereda de enfrente

Por la vereda de enfrente
La crisis en el servicio de transporte público de pasajeros desnudó una vez más la decadencia dirigencial en el Municipio capitalino y puso en veredas diferentes al intendente y su vice. Mientras tanto, el Gobierno provincial volvió a ratificar el rumbo, con un contundente respaldo popular.
La semana que pasó arrojó algunos datos ineludibles. Tan ineludibles como que ciertas prácticas políticas tendientes a generar zozobra, e incluso amedrentamiento y temor en la población, ya no marchan sobre las ruedas del transporte público de pasajeros.

La referencia, claro está, se asocia directamente con el tema que sacudió a la opinión pública, despertando nuevamente el enojo del riojano capitalino que asiste con cierto asombro (con el poco que va quedando) a una disputa que no sólo desnuda las falencias de un servicio, sino también las disidencias internas en la dirigencia del Municipio.

Incluso, de no haber sido por el multitudinario acto que se concretó en la tarde del viernes (ver Ratificar el rumbo) y que tuvo al gobernador Beder Herrera como orador en el marco de la conmemoración del Día de la Lealtad, aún hoy se estaría debatiendo con fuerza sobre los contrapuntos quintelistas, a los que ya se van acostumbrando los capitalinos.

Casi, casi tan acostumbrados como a convivir con las carencias y falencias de un Municipio que no está a la altura de las necesidades mínimas que los ciudadanos piden, infructuosamente, sean cubiertas.

La fuerza sobre la razón

En la semana que pasó, el tema central fue el del transporte público de pasajeros, que puso una vez más en el tapete, mal que le pese, al Municipio capitalino. Como todo un presagio, la cuestión se desencadenó a partir de una nota exclusiva de NUEVA RIOJA en la que se daba cuenta que la empresa Riojano´s Limitada había recibido en 2012 la nada despreciable suma de 13 millones de pesos, por parte del Gobierno nacional, en concepto de subsidios.

Cifra que, sin embargo, nunca se supo el destino que tuvo, para qué fue empleada. Y cuando desde este medio se intentó ubicar al titular de la cooperativa, Gustavo Flamini, quien debería dar las explicaciones del caso tratándose de fondos públicos, el cometido nunca pudo ser concretado.

Llamativo, toda vez que el titular de Riojano´s se paseó por cuanto medio “amigo” pudo para -lejos de dar explicaciones, claro está- fustigar a todo aquel funcionario que haya criticado al servicio que presta la empresa y que no comulgue con el quintelismo.

Pero la cuestión no quedó allí. Muy por el contrario, desde la cooperativa decidieron redoblar la apuesta y mediante una nota presentada en el Concejo Deliberante -con la firma de Flamini- se realizó un nuevo pedido de aumento del 40 por ciento al boleto, advirtiendo que, de no concretarse, se restringiría el servicio (como si esto fuera necesario para que el mismo resulte deficiente).

Es decir, más que de un pedido se trató de una exigencia, de una extorsión típica de aquellos que están acostumbrados a conseguir los objetivos por la fuerza, con métodos cuasi patoteriles, muy similares a los que se pretende imponer también desde el Municipio capitalino para establecer una agenda que, en la práctica, muy lejos está del diálogo que se promociona en los papeles.

Y es que aún cuando desde el sector del Intendente se pretendió mostrar una distancia con la cooperativa Riojano´s Limitada, ¿alguien puede dudar de la relación que existe entre ambos desde siempre? Los puntos de contacto son absolutamente palpables.

Basta, simplemente, con remitirse a las pruebas más cercanas y que tienen como antecedente el último aumento en el boleto de transporte que se concretó hace apenas algunos meses, dándole la espalda a los usuarios; o con observar cómo desde el Palacio Ramírez de Velasco se hace la vista gorda a las serias falencias que presenta el servicio y que a diario padecen los capitalinos.

Todo esto equivale a decir -quién podría dudarlo- que Municipio y Riojano´s caminan de la mano y por la misma vereda. Y que esta situación, imposible de ocultar, desnudó una vez más la decadencia de conducción que exhibe el quintelismo desde que decidió embarcarse en una porfía que, como tal, lo aleja cada vez más de la gente y de “su” gente.

En varias ocasiones se hizo referencia desde esta columna a la crisis dirigencial que atraviesa el sector del Intendente y esto quedó palmariamente demostrado una vez más con un episodio que bien podría ser anecdótico, si no fuera porque patentiza lo que por estos días es una constante en el Palacio Ramírez de Velasco.

En la otra vereda

Ante la prepotencia de quienes manejan el servicio de transporte público (muy parecida a la prepotencia de quienes pretenden imponer condiciones desde la fuerza y no desde la razón), fue más que llamativo el contrapunto entre el intendente Ricardo Quintela y el viceintendente Armando Molina.

El primero, respaldó el pedido de incremento en el tranporte y calificó como “óptimo” el funcionamiento de Riojano´s, mientras que el segundo consideró todo lo contrario, al afirmar que el deterioro en el servicio aleja la chance de que los concejales aprueben el aumento. Y ni hablar si se tiene en cuenta que el mismo pretende ser impuesto bajo la amenaza o la extorsión.

Así, mientras Quintela justificaba el pedido de Riojano´s al afirmar que es “habitual” y está vinculado con el permanente incremento en los costos de combustible, insumos y personal, Molina aconsejaba a la empresa que retire la nota donde amenazaba con restringir sus frecuencias de colectivos urbanos si es que el Concejo Deliberante no sanciona una ordenanza que eleve un 40 por ciento el boleto y lo ubique en $3,50.

Pero aún hay más. En su paupérrima defensa del sistema de transporte con el que los capitalinos tienen que lidiar a diario, Quintela intentó justificar la situación al afirmar: “no conseguimos otra empresa”.

Algo que a todas luces muestra, a partir de sus declaraciones el desparpajo de un Intendente que se muestra distante de la realidad y parece olvidar que no es ajeno a un problema que no es reciente, sino de larga data, y que fue él mismo quien muchas veces se negó a aceptar otras propuestas para un servicio que, tal como lo señaló su viceintendente, “está lejos de ser óptimo”. Y en este contexto, ¿a quién deben escuchar y creer los capitalinos?

Evidentemente, mientras Quintela y Riojano´s caminan por la misma vereda -tal como se señaló anteriormente-, el viceintendente camina por la vereda de enfrente y marca diferencias.

Y, también evidentemente, entre tanta irracionalidad municipal, la posición de Molina -a partir de sus declaraciones- aparece en esta ocasión -sólo en esta- como la más razonable, sin que esto signifique que la racionalidad vaya a primar en el quintelismo, mucho menos en el vice. Y es que hace rato que Municipio y racionalidad -al igual que en esta ocasión Intendente y Vice- caminan por la vereda de enfrente.

Todo puede ocurrir

¿O será que ante la falta de un contrincante real y concreto en su permanente intento por plantear un contexto de constante beligerancia con el Gobierno provincial, ahora la pelea se trasladará dentro del mismo Municipio?

Todo puede ocurrir, si es que no ocurrió ya, sobre todo en este contexto en que el quintelismo padece de una permanente distorsión o atrofia de la realidad que, no obstante, intenta envolver en un paquete de regalo que ya nadie compra.

Es como querer imponer en la opinión pública que el sistema Easy para la recolección de residuos -que aún no termina de implementar por falta de programación y recursos- es uno de los más elogiados a nivel país, mientras que en los barrios de la Capital la basura va ganando cada vez más terreno y los vecinos deben jugar a las adivinanzas para saber qué día y a qué hora pasará el recolector. Prácticamente el mismo terreno que van absorbiendo los baches por sobre el asfaltado; o los semáforos que no funcionan por sobre los que sí; o las luminarias que se apagan por sobre las que se encienden; o las obras que no se concluyen por sobre las que sí. Y la lista continúa.

No sería extraño entonces que los riojanos asistamos la próxima semana a una nuevo incremento del boleto en el transporte urbano de pasajeros, avalado por el quintelismo, tal como ocurrió anteriormente.

Ratificar el rumbo

También por la vereda de enfrente del quintelismo ratifica su rumbo el Gobierno provincial. Lejos de toda disputa menor, el gobernador Beder Herrera asistió el pasado viernes a un acto multitudinario enmarcado en la celebración anticipada del Día de la Lealtad, pero que sirvió fundamentalmente para marcar el acompañamiento con que cuenta el mandatario provincial por parte del justicialismo.

La concurrencia en las inmediaciones del Paseo Cultural Castro Barros superó ampliamente las expectativas de la organización y dejó en claro que, salvo algunas pocas excepciones largamente conocidas, la dirigencia brindó su apoyo y respaldo para el proyecto político que encarna Beder Herrera quien, a su vez, no dejó pasar la oportunidad para ratificar el rumbo bajo la órbita del kirchnerismo, al defender a ultranza el modelo nacional y popular que encabeza la presidenta Cristina Fernández.

Pero más allá de esta cuestión que ya es conocida, y al margen de algunos pequeños incidentes que se adjudicaron a infiltrados de sectores del PJ disidente, la ocasión sirvió para que el bederismo en su conjunto diera un golpe de contundencia, fundamentalmente de cara a las próximas elecciones internas en el PJ.

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