Trump, khan y la integración musulmana en Europa

Trump, khan y la integración musulmana en Europa

SADIQ KHAN, EL FLAMANTE ALCALDE MUSULMÁN DE LONDRES, ES LA OTRA CARA DE LA MONEDA QUE PERSONIFICA EL XENÓFOBO POSTULANTE A LA NOMINACIÓN PRESIDENCIAL REPUBLICANA DE ESTADOS UNIDOS, DONALD TRUMP.

Su triunfo es, también, una respuesta democrática para aquellos que demonizaron al islam luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos (11-S).

Por eso su victoria repercutió con tanta fuerza de un lado a otro de Europa, ya que supone un mensaje integracionista para una capital multicultural como Londres, en momentos en que el Viejo Continente se encuentra amenazado por el fundamentalismo islámico y el recrudecimiento de la xenofobia.

Khan estudió en la escuela pública y luego se licenció en derecho para defender los derechos humanos. Entre otras cosas, su triunfo ha demostrado que a veces la realidad supera a la ficción.

Así como en la novela "Sumisión", del francés Michel Houellebecq, en la que Francia tiene un presidente musulmán, Khan tomó las riendas de la cosmopolita ciudad de Londres, habitada por inmigrantes provenientes las colonias británicas, entre ellos paquistaníes, indios, árabes y negros.

Criado en un ambiente religioso, el ahora alcalde londinense apoyó el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que lo enfrentó con cierto sector de la comunidad musulmana.

Khan, de 46 años, escribió dos libros, uno sobre el primer ministro británico, Winston Churchill, y otro sobre la Roma antigua. Fue ministro de Transportes durante el gobierno de Gordon Brown en 2009.

Durante sus entrevistas, en las que suele citar a Jorge Luis Borges, afirmó: "Soy de Londres, soy europeo, soy británico, soy inglés, soy de fe islámica, soy originario de Asia, soy heredero de Pakistán, un padre, un marido".

Entre las metas que deberá cumplir durante su mandato, de cuatro años, figuran la de estimular a muchos musulmanes (que representan alrededor del 10% de la población de Londres de 8,6 millones de personas), a creer en las bondades de Occidente.

Hijo de un conductor de ómnibus paquistaní y de una madre costurera, derrotó en la segunda vuelta a Frank Zacharias Goldsmith, un conservador multimillonario heredero de una dinastía de banqueros judíos, por 57 a 42%, el pasado 5 de mayo.

"Khan es un fenómeno muy especial, ya que forma parte de los cambios registrados en la población británica en los últimos 30 años", dijo a Télam, desde Londres, el analista internacional Richard Gott.

Para este ex corresponsal en América Latina y editor de diario británico The Guardian, Khan "es un típico laborista oportunista en la línea de Tony Blair (ex primer ministro entre 1997-2007). No es muy progresista. Es el ala derecha de ese partido. Es enemigo de Jeremy Corbyn, el actual líder laborista".

En cuanto a los motivos que provocaron la victoria de Khan, el historiador británico señaló: "Es un abogado hábil y el Partido Laborista no tiene muchos jefes buenos. Entonces, ante la ausencia de líderes, no le fue difícil ganar la alcaldía de Londres".

De todos modos, Gott explicó que Khan no tendrá mucho poder político, aunque contará con una gran publicidad.

Khan ha sido claro en muchos aspectos de la política británica.

Por ejemplo: se opone a los partidarios del Brexit que defienden la salida de la Unión Europea (UE) para favorecer la seguridad nacional, con miras al referendo que se realizará en el Reino Unido el próximo 23 de junio.

Más allá de la alegría que causó su triunfo en la capital británica, su victoria es también un respaldo para Corbyn quien afrontaba su primera prueba electoral desde que asumió la presidencia Laborista en septiembre pasado.

Sin embargo, algunos analistas consideran que este político está lejos de ser el primer ministro británico en las elecciones de 2020.

Antes de convertirse en alcalde de Londres, Khan repudió el antisemitismo en las filas del Partido Laborista a raíz de un incidente que mantuvo Ken Livingstone, ex jefe de gobierno de la capital británica, por lo que fue suspendido de ese agrupación política a fines de abril.

Livingstone afirmó que el dictador alemán, Adolfo Hitler, principal responsable del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, defendió al sionismo en 1932, poco después de ser nombrado canciller.

El flamante alcalde tiene muchos objetivos por delante, entre ellos frenar la construcción ilimitada de rascacielos y viviendas de lujo. En cambio, Khan propuso construir viviendas a precios accesibles, con nuevas formas de financiación.

En Europa, sin embargo, no todos están de acuerdo con la integración de los musulmanes, entre ellos el presidente de la República Checa, Melos Zemas. "Es virtualmente imposible", aseguró el mandatario.

En Estados Unidos, la aspirante a la nominación demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, apoyó la elección de Khan en medio de la imparable marcha a la postulación republicana de Trump, quien durante su campaña propuso prohibir la entrada de los musulmanes a ese país.

Trump dijo que si gana la presidencia haría una excepción con Khan si quiere visitar Washington. Pero el nuevo alcalde de Londres rechazó el ofrecimiento y afirmó que el empresario estadounidense es un "ignorante absoluto del islam".

Comentá la nota