Desde París, donde hoy realizó una visita oficial por la víspera del feriado nacional del 14 de julio, Trump aseguró que "la política no es el negocio más bonito del mundo" y destacó que "nada ocurrió en la reunión, cero salió de la reunión", en referencia al encuentro que mantuvieron su hijo mayor y dos de sus asesores de campaña con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya el 9 de junio de 2016.

"Mi hijo es un muchacho fantástico. Aceptó una reunión con una abogada rusa, no una abogada del gobierno ruso, sino una abogada rusa. Fue un encuentro breve, fue muy, muy, muy rápido", concluyó el mandatario. El fin de semana pasado el diario The New York Times denunció que el hijo mayor de Trump se había reunido con Veselnitskaya para conseguir información incriminatoria de la entonces rival electoral de su padre, la demócrata Hillary Clinton. 

Tras algunas declaraciones contradictorias, Donald Jr, hoy a cargo del emporio familiar, reconoció que esa fue la razón del encuentro, pero destacó que rápidamente se dio cuenta de que la abogada rusa no tenía nada concreto o, al menos, real para ofrecerle. Pese a esta explicación, el joven empresario igual quedó envuelto en la compleja y en apariencia interminable trama de espionaje, secretos y alianzas que une al entorno íntimo del actual presidente estadounidense y el gobierno ruso de Vladimir Putin que sacude a Washington desde principio de año.