¿Qué realidad? Esa que escapa del relato oficial, y lo desborda. La crueldad, la terrible violencia con la cual se expresa hoy el enfrentamiento entre argentinos, trasciende las fronteras del Conurbano bonaerense y desangra a nuestro país. Se sobrepasaron los límites de lo pensado y se volvió a la ley del talión, ante la incompetencia y la indiferencia del gobierno nacional, demasiado preocupado en mantener la impunidad para proteger sus intereses, a las puertas de un final anunciado. Así, la violencia se extiende al ritmo de la crisis económica, frente a la falta de políticas de inclusión reales. Es decir, a falta de trabajo, en una cadena que habla de oportunidades, de educación, de acceso a la salud y a la vivienda.

En este marco, Scioli decidió tomar “el toro por las astas” y presentar batalla ante la delincuencia. Presentó un plan, que esperamos todos, quienes lo votaron y quienes no, sea más que meras promesas. Que se materialicen, para cambiar la cotidianidad de millones de ciudadanos; y que incidan, finalmente, para transformar la realidad. Todos. No puede haber un político, un gremialista, un universitario, un trabajador, un alumno, una maestra, un bombero, que no esté de acuerdo en decirle basta a lo que acabamos de ver con ojos de asombro, aterrorizados por el formato que tomó la violencia esta última semana.

Para repensar nuestra realidad, es necesario repensarnos y repensar nuestra historia. La ley del Talión, o el “ojo por ojo”, es una norma que estuvo escrita desde la ignorancia, cuando la comunidad no era sociedad y no había adquirido las formas organizadas que hoy conocemos. No podemos retroceder siglos de civilización, porque sería como descender en los círculos del infierno del Dante.

Demasiados argentinos pisan descalzos una tierra fértil, que podría producir alimentos para más de 300 millones de personas en todo el mundo. Sobre este mismo suelo, sobre la pampa más rica del planeta, hoy se extiende la pobreza y la exclusión. Y a esto, que es el peor de los pecados, hay que decirle basta.

Consejo de Seguridad, Comando de Patrullas Comunitarias y Mesa de Justicia

El gobernador Daniel Scioli anunció ayer la convocatoria a la Mesa de Justicia y el Consejo de Seguridad provincial, para mañana y el jueves, al cabo de un encuentro de trabajo con miembros de su gabinete, para efectivizar las medidas anunciadas frente a la declaración de Emergencia en Seguridad Pública. El Consejo de Seguridad Provincial está integrado por las diversas expresiones políticas provinciales con representación legislativa y comenzará a funcionar en estado de “sesión permanente” presidido por el ministro de Seguridad Alejandro Granados.

En esa línea, Granados recibirá hoy a quince intendentes para poner en marcha en sus distritos el Comando de Patrulla Comunitaria (CPC), instrumentación que contemplará tareas preventivas por parte de los efectivos policiales, sobre zonas de patrullaje durante las 24 horas, mediante una articulación entre los jefes comunales y las autoridades de la cartera de seguridad.

Por su parte, el ministro Casal encabezará mañana a las 17 la Mesa de Justicia Provincial, en donde se presentarán los proyectos de Ley de Excarcelaciones, y la ampliación del derecho de las víctimas al control de las excarcelaciones y la ejecución de condenas.

Asimismo, el senador De Fazio, se comprometió a impulsar en la Legislatura el Proyecto de Ley para crear 10 fiscalías especializadas contra el narcotráfico, y se anunció que en algunas horas concluirá el proyecto legislativo que propone imponer penas no excarcelables y de cumplimiento efectivo por tenencia o portación de armas de fuego sin autorización.