Si bien el Frente Progresista seguirá gobernando Santa Fe desde el 10 de diciembre, tras la confirmación del resultado electoral del 14 de junio, se pone en marcha una larga transición política entre la gestión de Antonio Bonfatti y la de Miguel Lifschitz donde uno de los temas centrales será la elaboración del proyecto de Presupuesto General de Gastos y Recursos del ejercicio 2016. Al respecto, el ministro de Economía, Ángel Sciara, dijo que será una tarea conjunta. No obstante, el funcionario le aseguró a El Litoral que “la provincia está ordenada presupuestariamente” aunque no dejó de marcar las incertidumbres económicas de la Argentina en el marco de un cambio de gobierno.

Otro ministro, el de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, vaticinó “una transición tranquila con una provincia ordenada presupuestariamente y en obras”. El Litoral le preguntó a Sciara si es así.

—Sí, la provincia está ordenada presupuestariamente. Para nosotros, tener una provincia ordenada significa tener cuentas manejables, cumplir los compromisos asumidos y satisfacer los derechos de los ciudadanos. Desde nuestra perspectiva, incluso desde la teórica política, manejamos el presupuesto con los límites que impone una sana administración aunque esto no significa necesariamente que el presupuesto tenga que tener superávit. Hemos sido siempre claros y hemos tratado de utilizar adecuadamente todos los recursos con los que cuenta la provincia de Santa Fe resolviendo los problemas de los ciudadanos que son los que están detrás del presupuesto. Ciertas concepciones ortodoxas no ven que detrás de un presupuesto y de un expediente está un ciudadano que está reclamando no sólo un derecho sino también que se satisfaga una necesidad. Podemos tener déficit, pero somos muy conscientes de cuáles son los límites que tiene la provincia para tener deuda de corto plazo.

—En la campaña electoral se aceleraron licitaciones y adjudicaciones de obras. ¿No tendrá fuerte impacto presupuestario en la última parte del año?

—Es probable. Estamos pensando con mucha responsabilidad el manejo del segundo semestre con la incertidumbre que plantea una economía nacional que también está sujeta a los avatares de las elecciones. En el primer semestre, hay una importante ejecución de obra pública. Vamos a continuar con el ritmo histórico; el año pasado tuvimos altísimo nivel de ejecución tanto en Obras Públicas como en Aguas y en las empresas estatales. Vamos a tratar de continuar el ritmo, tratando de cerrar un 2015 que seguramente será con déficit. Además, debemos hacer frente a la recomposición salarial y un alto gasto por las elecciones de varias centenas de millones de pesos. Todo esto termina repercutiendo en diciembre, mes clave porque muchos devengamientos toman forma y hay que hacer frente a ellos. No estamos preocupados, pero sí ocupados en tener una buena administración para que el próximo gobierno encuentre la posibilidad de cumplir con su propio programa de gasto público.

—¿Cómo harán en la elaboración del presupuesto de 2016?

—Es clave. Empezamos a trabajar en los lineamientos generales con ciertas dificultades en la estimación de los recursos para el año próximo, especialmente por la incertidumbre de la economía nacional que repercute sobre los impuestos nacionales que son clave. En mayo, pensábamos tener un impacto importante por Ganancias y no resultó como lo estimábamos. Las razones las deberá explicar Afip más que nosotros.

Esperamos para empezar a elaborar el presupuesto el resultado final de las elecciones porque si bien lo tiene que presentar la gestión Bonfatti quien lo va a ejecutar es Lifschitz. Nos parece prudente tener un proceso de transición donde compartir con el equipo del nuevo gobernador las preocupaciones y la estructura presupuestaria que él desearía tener para cumplir con su programa de gobierno.

El financiamiento

—Lifschitz ha prometido una fuerte inversión en rutas y dijo que Santa Fe tiene instrumentos de financiamiento. ¿Cuáles son?

—Seguimos insistiendo en la estrategia elegida de financiamiento externo: financiamiento contra proyectos de obra pública que es lo que ha pasado con los acueductos y los fondos de países árabes. Vamos a insistir en esta misma línea de trabajo.

Se choca con estructuras tradicionales de financiación del mercado de capitales. Nos gustaría que el mercado de capitales pudiese adaptarse a la estrategia que plantea la provincia de Santa Fe. Tradicionalmente, se emiten bonos contra el mercado de capitales y esos bonos en general no tienen un referente concreto detrás. Vamos a trabajar en la idea de Lifschitz de intensificar el presupuesto en obra pública y particularmente en rutas y caminos y de poder encontrar fuentes de financiamiento que sean favorables a la provincia en costos y plazos pero además atados a proyectos de inversión específicos, que no sea emitir títulos y bonos que después no se sabe adónde van. Hemos sido muy cautos, siempre dijimos que no íbamos a endeudarnos para gastos corrientes, no lo hemos hecho y vamos a seguir en esta tesitura. Cuando se dijo que necesitamos créditos que sean favorables a la provincia de Santa Fe estoy diciendo que para la provincia es importante tener bajas costos de financiamiento y plazo razonable que demanda toda obra de infraestructura. No se pueden hacer obras de infraestructura con plazos de financiamientos muy cortos. Vamos a trabajar para conseguir financiamiento, incluso del mercado de capitales, pero que puedan ser de 8 a 10 años.

Reunión

Antes de iniciarse las últimas semanas de la campaña electoral, Sciara invitó a Miguel Lifschitz a una reunión con todo el gabinete económico para que se interiorizara de la realidad presupuestaria de Santa Fe. El encuentro fue en el despacho del ministro en el primer piso de Casa de Gobierno, en la esquina de San Jerónimo y 3 de Febrero.

Ahora, el ministro espera que el gobernador electo disponga quién será el referente económico para la elaboración del presupuesto.