Salta, atada a la coparticipación, no encuentra como generar ingresos

Salta, atada a la coparticipación, no encuentra como generar ingresos

Un debate organizado ayer por la Ucasal ratificó el potencial productivo del Norte y la necesidad de revisar el Ordenamiento Territorial para pintar de verde lo que está en amarillo

El encuentro sobre Perspectivas Económicas 2017, organizado por la Universidad Católica de Salta, dejó ayer una sensación de incertidumbre acerca del futuro inmediato y mediato de Salta, una provincia cuya realidad fue descripta como una tensión entre la disponibilidad de recursos fiscales, la crisis del empleo y la ausencia de definiciones sobre un punto crucial: el desarrollo productivo. La fortaleza potencial de Salta es la producción rural; sin embargo, la provincia pierde terreno en comparación con el resto del país y los cinco millones de hectáreas inmovilizadas por el Ordenamiento Territorial se convierten en pieza clave del debate. Los economistas Julio Moreno y Roberto Dib Ashur plantearon la necesidad de habilitar esa superficie para el desarrollo agrícola y ganadero, que convertirían a Rivadavia y gran parte de Orán, San Martín y Anta en “una pequeña Pampa Húmeda”. Es decir, con el PBI, la generación de empleo y la calidad de vida de la región central del país. Frente a ese planteo, el jefe de Gabinete Carlos Parodi evitó brindar cualquier señal acerca de una medida que resulta crucial para la competitividad agroganadera de la provincia: volver a pintar de verde lo que en 2009 se coloreó de amarillo para evitar la inversión en fincas.

Debatir Salta

Al inaugurar el desayuno de trabajo, en el Centro de Convenciones, el decano de la facultad de Economía y Administración, Federico Guijarro, definió como objetivos “conocer y comprender la situación económica local, nacional e internacional” y formar a los estudiantes para “la toma de decisiones”. Guijarro afirmó: “Nos preocupan la caída de la actividad, el desempleo, la pobreza, los aumentos de precios, las cuentas fiscales y el comercio exterior”.

De las disertaciones posteriores no fue posible deducir un panorama preciso sobre lo que ocurrirá. “No hay entusiasmo ... Tampoco desesperación. No hay reactivación ni hay parálisis”, dijo el economista invitado Juan Carlos De Pablo. Su intervención se produjo luego de una fugaz visita del gobernador Juan Manuel Urtubey, que pasó por el Centro de Convenciones para dejar su saludo, de paso hacia La Estrella, a donde viajó acompañando al ministro Juan José Aranguren.

El planteo de Julio Moreno fue preciso: Argentina y Brasil son potencialmente los mayores productores de alimentos del mundo; la Argentina puede pasar de producir alimentos para 400 millones de personas, a 800 millones y Salta tiene reservado un lugar esencial e irreemplazable en ese proyecto. A su vez, Dib Ashur señaló que “Salta aporta el 1,47% del PBI nacional y tiene el 3% de la población” pero dio una pincelada de optimismo con respecto a la reactivación de la obra pública durante 2017.

Números complicados

Durante su intervención, Parodi justificó el gasto público y advirtió que la Provincia depende en un 75% de su presupuesto de la coparticipación; que estas remesas aumentaron 26% interanual en enero, pero que el gasto, especialmente el salarial, subió el 35%. Admitió que la planta de personal se incrementó fuerte en la última década pero aseguró que se reforzaron las áreas de Educación, Seguridad y Salud . Parodi informó que las NBI de Salta (19,4% de la población) duplican a la media nacional (9,1%) pero en Rivadavia, donde viven 30 mil personas, llega al 49,1%. Elogió a los planes nacionales Hábitat y Belgrano, pero no definió ningún proyecto de desarrollo productivo. Incluso, ante una pregunta del público, el ministro evitó responder acerca de si consideran revisar el Ordenamiento Territorial, que impide las inversiones.

En cambio, aseguró que el gasto público se ajustará a las disponibilidad de recursos y no se modificará la presión fiscal. “No es posible eliminar déficit dejando gente afuera”, afirmó.

Provincia complicada

Los problemas sociales de los barrios salteños fueron expuestos con claridad por el economista Eduardo Bojanich, quien expuso una encuesta del Instituto de Investigación Económica y Ciencias de la Administración (IIECA), realizada en 44 barrios de Salta, con 2.400 consultas, donde se estudió la “percepción” que los vecinos tienen de los problemas que más les preocupan: la inseguridad, originada en las drogas, el alcohol, las patotas, los robos y la peleas se ubica en el primer lugar, con casi el 60 % de los entrevistados. La desocupación y la gran cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan es el segundo problema mencionado. El estudio, que forma parte de los primeros pasos del futuro Observatorio Social de la Ucasal, describe un proceso de precarización de la calidad de vida en un período en el que prolifera la migración interna y la radicación de asentamientos precarios.

“Alfajores y sonrisas”

“En un país presidencialista, los gobernadores tienen que ira a hablar con el presidente llevando una caja de alfajores y una sonrisa; sea quien sea, y por más que se hagan los machos”, dijo el economista Juan Carlos de Pablo, de trayectoria académica pero sumamente conocido por sus incursiones televisivas. Con su estilo irónico y campechano, opinó que “hoy no se sabe quién decide en la economía, y esa es la peor decisión luego de diez años de "no ministro'”. Y en referencia a las contramarchas del gobierno opinó: “No se puede hacer tanto quilombo rebajando 18 pesos las jubilaciones y dándole letra a los opositores para un año”.

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