Con salón vacío, sin marchita y mucho “Fuerza Flaco”

Con salón vacío, sin marchita y mucho “Fuerza Flaco”
La atípica reunión en el PJ fue la más medida en los últimos diez años. Lo que no se contó de una fiesta sin fiesta.

Primera vez, en al menos una década, que el gran salón de la parte trasera de la sede del PJ de calle 25 de Mayo se quedó vacío, mudo, en un día en el que el giojismo se impuso en las urnas. Allí hubo sillas puestas que no se usaron, uno que otro grupito de gente tomando unos mates mientras esperaba la llegada de Sergio Uñac y Marcelo Lima, encargados de liderar el meeting ante la ausencia del líder José Luis Gioja. En lugar de festejo, donde otras jornadas electorales hasta se ponía un camión que oficiaba de escenario y se cortaba la calle, a pura batucada, cantito y choripán, ahora sólo hubo una conferencia de prensa corta, y el cotillón electoralista se resumió en una bandera gigante que decía “Fuerza Flaco”, cubriendo toda la fachada del edificio pejotista. Ni se permitieron la marcha peronista, en medio de la alegría por conservar dos bancas con un porcentaje mayor que en las PASO y la tristeza de la muerte de la candidata Margarita Ferrá y de José Luis Gioja peleando por su vida tras el accidente vallisto.

Ya habían anticipado que no habría fiesta en el PJ. Y Uñac se encargó de repetirlo, al final de su alocución: “El festejo se hará cuando a José Luis le den el alta, seguramente encontraremos el momento oportuno”. Fue después de un speech corto, encabezado por Lima, vicepresidente del partido, y luego él, como vicegobernador a cargo del Ejecutivo. Sin protagonismos exacerbados, como días atrás cuando se reunió a la tropa para reencaminar la campaña tras el accidente aéreo. Juan Carlos Gioja, que aquel día estuvo como representante de la familia hablando, esta vez se quedó tras bastidores, junto con su hermano Mario Gioja y el hijo mayor del Gobernador Gastón, recién llegados del Hospital Rawson.

La JP, que accedió a una banca nacional por primera vez en la historia local, se mostró agradecida, además de con el trapo gigante que colgó en la puerta de la sede, con remeras blancas, impresas en azul con el “Fuerza Flaco” y una silueta del Gobernador. El entrañable Tatá, infaltable militante, fue uno de los más encendidos a la hora de mostrar su remera.

Todos respetaron la consigna del respeto, del “no festejo”, aunque hubo sonrisas por todos lados, satisfechos con los resultados de las urnas, que la apoderada del FpV Amanda Díaz iba dictando a los medios desde las 18, con los guarismos de sus propios fiscales. Y hubo mucha distensión: el subsecretario de Información Pública, Alberto “Turco” Amín, pasó la previa a la conferencia de prensa contando anécdotas sentado en un pasillo del PJ, y los ministros fueron llegando de a uno, como así también algunos intendentes, aunque no se vio a todos como en otras oportunidades.

El de la conferencia de prensa fue el único momento que quebró la quietud. Uñac , Lima, Castro y el bloquista Gastón Chanampa se metieron con mucho esfuerzo entre cámaras y micrófonos mientras Amín pedía a los gritos orden (ver video).

Después de las palabras de los caciques, la desconcentración se hizo tranquila, casi son silencio de hospital, mientras algunos coordinaban para ir a brindar en alguna lomoteca.

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