Rubinstein: "El control del cáncer no depende solo de fondos, sino también de priorización"

Rubinstein:

El secretario de Gobierno de Salud indicó que se buscará "la articulación y la rectoría" para hacer funcional el plan de control lanzado por el INC. Desde Nación se reforzarán los programas provinciales y municipales.

Con la presentación del Plan Nacional del Control de Cáncer, lanzado por el Instituto Nacional del Cáncer (INC) con metas propuestas para 2022, se formaliza un trabajo de más de dos años realizado desde ese organismo. Busca mejorar las estrategias existentes y reforzar la articulación con provincias y municipios. Además, como novedad, incorpora a las asociaciones civiles de pacientes. Durante la apertura de la presentación estuvo presente el secretario de Gobierno de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, quien en un diálogo con periodistas describió las prioridades estratégicas y remarcó que “concretar un plan de este tipo no es una mera cuestión de fondos, sino de priorización, gobernanza y articulación de todos los sectores, las provincias y los municipios”.

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“El mundo está atravesando una transición epidemiológica hacia las enfermedades no transmisibles (ENT). En ese sentido, el cáncer podría convertirse en la principal causa de muerte del país en una década. Frente a este contexto es importante oficializar y articular un plan con metas concretas”, señaló el titular de la Secretaría de Gobierno de Salud.

Y completó que si bien en el país “la carga de enfermedad atribuible a las patologías no transmisibles es del 70%, lo más grave y la principal diferencia que tenemos con los países de mayores ingresos son las muertes prematuras, y es eso lo que tenemos que evitar”.

Según indicó Rubinstein, con este plan se busca concientizar sobre la carga del cáncer en nuestro país con el foco priorizado en tres de sus variantes: “el de mama, por ser el más frecuente y prevalente en las mujeres; el de cuello de útero porque es el más relacionado con la pobreza y donde existe la mayor brecha de disparidades sanitarias entre provincias y el colorrectal, que es el segundo de mayor prevalencia en hombres y mujeres”.

¿Pero cómo va a sentir el ciudadano de a pie los efectos del plan? “Toda esta estrategia implica campañas comunicacionales para que la población visualice al control del cáncer como una prioridad. También se verá en la capacitación de profesionales de la salud y en la difusión de las estrategias de tamizaje como las mamografías periódicas en mujeres de más de 50 años, las pruebas de sangre oculta en materia fecal para el diagnóstico temprano de cáncer colon y la prueba del VPH. Informar sobre la disponibilidad y concientizar sobre la importancia de los estudios diagnósticos para que sean demandados por la población es una prioridad”, señaló.

El plan también contempla la elaboración de guías y según informó Rubinstein “se revisarán las controversias para la edad con la que se deben comenzar con las mamografías a modo de tamizaje según la evidencia científica”. Por otro lado, prepararán a los hospitales “para una mayor demanda de colonoscopías ante los resultados positivos del examen de sangre oculta de materia fecal”.

La clave es fortalecer estrategias de diagnóstico temprano y reducir los tiempos entre el diagnóstico y el tratamiento oportuno, ya que en esa relación existen muchas desigualdades. ¿Pero cómo se logra esta meta ante un contexto económico difícil? Para Rubinstein, “hay ciertas cuestiones que no dependen solamente de fondos, sino también de priorización, de gobernanza, de rectoría y de articulación de todos los sectores”

“Los servicios de salud en el sistema público los brindan las provincias y los municipios. Desde Nación debemos apoyar las estrategias de prevención y control a través de las provincias y municipios que es donde están los centros de atención primaria y los hospitales. Por supuesto desde el programa nacional debemos aportar los recursos para la provisión de insumos, tamizaje, formación de recursos humanos, vigilancia epidemiológica, investigación y provisión de vacunas para la prevención primaria de ciertos cánceres como la del VPH o Hepatitis B. Pero también tenemos que articularnos con los estados provinciales, municipales y con las obras sociales, que son la gran masa de este sistema sanitario argentino” , concluyó.

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