La presidenta del distrito local del Partido Justicialista (PJ), la senadora nacional Beatriz Rojkés de Alperovich, se despachó contra la oposición y reclamó unidad a las huestes peronistas. Lo hizo durante el discurso que pronunció ayer en la sede del PJ, antes de la asunción de los congresales nacionales y de otros cargos del partido.

“Cada partido que no tenía una base dogmática, que perdió contenido, desapareció. Esto seguro está a punto de pasar -lo estamos viviendo- con partidos que no definen formulas, con partidos a cuyos candidatos les da lo mismo ser gobernador que senador; que les da lo mismo que (el presidente) sea (Sergio) Massa, (Mauricio) Macri, (Ernesto) o Sanz”, dijo, en relación al diputado José Cano, que además de ser precandidato a gobernador podría liderar la lista de postulantes de senador por el Acuerdo Cívico y Social, fuerza que recibió el apoyo del massismo y que integra una alianza con el macrismo. “No saben qué quieren ser; pero lo más peligroso es que no saben para qué quieren gobernar. Y no nos podemos dar el lujo de arriesgar todo el esfuerzo de Néstor (Kirchner), de Cristina (Fernández); no vamos a arriesgar en Tucumán todo el esfuerzo de José Alperovich”, afirmó.

A renglón seguido se dirigió a los peronistas que llenaron el anfiteatro Miguel Ángel Estrella: “estamos en vísperas de elecciones; las elecciones se ganan con votos, y estos se consiguen militando. Nosotros tenemos mucho para mostrar y no tenemos nada de lo que arrepentirnos. Cada ley que votó este Gobierno fue para más beneficios. En cuanto asuman lo primero que vamos a perder son todos los beneficios. Y esto no es chicana, ni meter miedo: es la realidad”. Luego convocó a deponer ambiciones personales. “Hay que pensar en grande; en vísperas de las elecciones, pelearnos entre compañeros nos hará perder. Son momentos de deponer intereses personales; de esa forma podremos contener a todos los compañeros. Pero si pensamos en la chiquita vamos a estar en problemas”, manifestó la senadora.

Antes, el Consejo del PJ habilitó a la fuerza a celebrar alianzas, y definió que estas puedan llevar como candidatos a afiliados propios, a afiliados a otros partidos o a ciudadanos no afiliados a ninguna fuerza.