El retiro para políticos, con menos gente que en 2015

El retiro para políticos, con menos gente que en 2015

Dijeron que La Cabalgata y la ausencia de elecciones, impactaron en la cantidad de asistentes.

Que en esta oportunidad no hay elecciones de por medio y que varios dirigentes optaron por participar en la Cabalgata a la Difunta Correa. Según los organizadores del encuentro y el análisis de algunos participantes esos fueron los motivos para que en la edición de este año del retiro espiritual para los políticos que organiza la Iglesia hubiera un menor número de asistentes que en 2015. El año anterior fueron 140 y para esta oportunidad unos 90 referentes tanto del oficialismo como de la oposición estuvieron en la mañana de ayer en una quinta en Pocito. Pero no hubo figuras de peso, como suele ocurrir otros años, entre los que aceptaron la invitación.

Este año la actividad se dio en medio del escándalo que salpica a la Iglesia local por el caso de la estafa que denunció monseñor Alfonso Delgado en febrero y que generó, como contrapartida, que uno de los involucrados, el exadministrador del Arzobispado Juan Brozina, acusara al propio obispo de ser el responsable de manejos irregulares de fondos para cubrir situaciones impropias de algunos sacerdotes y hasta de haber ingresando clandestinamente dinero al país para evitar el pago de impuestos. El tema no estuvo ausente en la prédica de monseñor Delgado, quien ofició la misa de cierre del encuentro, al expresar que “algunos han tirado un poquito de saña contra ámbitos de la Iglesia y nos duele lo que no es verdad”.

El encuentro, que fue organizado por la Comisión de Justicia y Paz del Arzobispado y la Acción Católica, arrancó después de las 9 con una exposición del exembajador argentino en el Vaticano Vicente Espeche Gil, quien expuso sobre la espiritualidad del dirigente político y sindical. Después hubo una charla sobre el año de la misericordia en la Iglesia Católica, mientras que el padre José Juan García brindó una reflexión sacerdotal.

Entre los asistentes, aunque sólo fue por un rato temprano en la mañana porque debía concurrir a la Cabalgata a la Difunta Correa, estuvo el gobernador Sergio Uñac. También participaron los ministros Roberto Gattoni (Hacienda) y Walberto Allende (Desarrollo Humano), los diputados Eduardo Castro y Fernando Moya, los gremialistas Raúl Ávila, Julio Figueroa y Jorge Salinas, el concejal Ricardo Marún, e incluso hubo representantes de otros cultos, por ejemplo judíos, evangélicos, mormones y seguidores del bahaísmo, entre otros. Pero más allá de estos dirigentes, no hubo otras figuras de peso, ni del oficialismo ni la oposición, entre los anotados en el retiro, como en el caso del exgobernador José Luis Gioja.

El año pasado el encuentro tuvo un ingrediente especial, la proximidad de las elecciones pero ahora, lejos de un acto electoral, no hubo un motivo extra para la asistencia. Pero, como se encontraban presentes dirigentes de distintos ámbitos, monseñor Delgado aprovechó el sermón para hablar de la misericordia política, un tema para el cual puso como ejemplo el caso de un intendente y un concejal de distintos colores políticos, que decidieron trabajar en conjunto “por el bien del pueblo”.

Otra pasaje en el que hizo referencia al difícil momento que atraviesa la Iglesia fue cuando el obispo mencionó que hace poco estuvo en Pismanta con un grupo de sacerdotes compartiendo una jornada de actualización teológica y que le hicieron llegar un texto de los religiosos, en el que sostenían que “creemos en la Iglesia y por eso proponemos renovar nuestra fidelidad a ella”.

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