La automotriz Renault anunció una inversión por 100 millones de dólares –860 millones de pesos– en su planta de Santa Isabel, en Córdoba, para sustituir a partir de mediados del año próximo la importación de los modelos Logan, Sandero y Sandero Stepway.

El desarrollo del plan fue anticipado en la tarde de ayer por el presidente de la empresa, Thierry Koskas, a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y luego expuesto a una decena de medios de comunicación, entre ellos La Voz del Interior .

El alto ejecutivo señaló que en 2016 se pondrá en marcha una nueva plataforma de producción que complementará a las ya existentes en las cuales se produce actualmente el montaje de Clio, Nuevo Fluence y Kangoó.

Koskas puntualizó que con este plan la automotriz apunta a consolidar definitivamente los dos turnos de producción actuales, en los que se desempeñan 1.400 operarios. La planta llega a 1.800 con personal de otras áreas.

Cualquier otro impacto laboral no será directo, sino que se verificaría en la línea de proveedores, donde Córdoba tiene una participación del 50 por ciento sobre la totalidad del autopartismo de origen local.

A lo largo de 18 meses de plazo, de los 100 millones de dólares comprometidos, 20 millones se destinarán precisamente a la financiación de proveedores de piezas tales como paragolpes, asientos, paneles y algunas piezas de chapa. Otros 30 millones irán a la adaptación y modernización de equipamiento.

Unos 22 millones de dólares se concentrarán en áreas de investigación y desarrollo, tres millones en capacitación de personal y 22 millones en la actualización de la planta de pinturas, con el objetivo de que en el futuro este sector pueda atender otros proyectos.

Koskas señaló que con esta plataforma “más flexible” se sustituirán las importaciones que provienen de Brasil, con un ahorro anual en divisas para la firma francesa de 172 millones de dólares. Los vehículos que no se fabriquen en la Argentina se continuarán importando, dijo.

“No podemos tener un desarrollo en Argentina, si no producimos localmente”, dijo el titular de la marca, minutos después de su encuentro con 
la mandataria nacional y la ministra de Industria, Débora Giorgi.

Unidades

El objetivo es alcanzar una producción anual de 50 mil de estos tres modelos que se traen de Brasil, aunque ello no significa que se agregarán a las 80 mil unidades producidas actualmente en la planta de Córdoba, ya que en el mediano plazo se prevé el final de vida de algunos de los modelos que hoy se ensamblan allí.

El anuncio trae alivio a la difícil situación por la que venía atravesando la fábrica argentina de Renault, complicada con el freno de las ventas, la falta de proyectos nuevos, la escasez de divisas como consecuencia del cepo al dólar y la larga dilación de otro esperado proyecto: la producción de una pickup en sociedad con Nissan.

Inicialmente, la tasa de integración nacional de los tres modelos que se sumarán a la terminal será del 30 por ciento, pero se apunta a alcanzar el 50 por ciento de partes y piezas de origen local. Motores y cajas de transmisión continuarán importándose.

Entre los objetivos de mediano plazo está atender también con estos autos la demanda del mercado latinoamericano, por lo cual Koskas destacó el trabajo en pos de la competitividad realizado por la empresa en conjunto con el Sindicato de Mecánicos (Smata).