Regatas Corrientes sigue entre las cuerdas, pero al menos recuperó la confianza después de lograr el primer punto en Formosa, tras un errático inicio en Corrientes en donde perdió los dos primeros puntos de la serie por los cuartos de final de la Liga Nacional.

El triunfo en Formosa, por 81 a 60, tuvo varias aristas importantes. La primera, y más significativa, es que el equipo de Nicolás Casalánguida recuperó la memoria, y volvió a ser el equipo sólido, especialmente defensivamente, que fue en la fase regular.

Esto le valió recuperar la confianza, además del regreso de Paolo Quinteros, que no jugó los primeros partidos lesionados, quien aportó su jerarquía en momentos determinantes del juego, en donde Regatas necesitó tranquilidad.

Por otra parte, Marcellus Sommerville (goleador del juego con 27 puntos), y Phillip Mc Hopson, recuperaron su nivel, tras sortear distintos problemas físicos, que no le permitieron entrenar con normalidad en la última semana.

El equipo de Nicolás Casalánguida tendrá ahora su segunda final, como lo sentenció el entrenador, este jueves cuando vuelva a visitar a La Unión, en partido que comenzará a las 22 en el polideportivo municipal "Cincuentenario".

El encuentro será controlado por la terna arbitral conformada por Pablo Estévez, Leonardo Mendoza y Fabio Alaniz, con el misionero Armando Cichanowski como comisionado técnico.

Al igual que en el tercer juego, para Regatas no hay mañana si pierde, por lo que Regatas necesita volver a ganar para forzar a un quinto y definitivo juego que se llevará a cabo el domingo en Corrientes, a partir de las 21.30.

Por tal motivo, el "Fantasma", que perdió el primer juego en Corrientes por 76 a 78, deberá volver a controlar el pick and roll del base Javier Martínez y el pivote Fernando Martina.

Además de no darle libertades al jugador más desequilibrante de la serie hasta ahora, el escolta estadounidense Winsome Frazier, determinante en el segundo punto, corriendo la cancha y en el uno contra uno, en donde La Unión ganó 81 a 87.

Regatas sigue sin margen de error. Pero el equipo de Casalánguida ya demostró reacción, personalidad y fundamentalmente juego para dar vuelta la historia, y para ello sabe que el objetivo ahora es igualar la serie.

Cambió la imagen y dio una prueba de carácter

 Con una gran defensa, el regreso de Paolo Quinteros, la estupenda noche de Marcellus Sommerville (goleador con 27 puntos), y un último parcial contundente de 22 a 7, Regatas Corrientes logró una inobjetable victoria de 81 a 60 y logró su primer punto en la serie por los cuartos de final.

Tres pérdidas consecutivas de Regatas permitieron que La Unión tome el control del marcador, que quedó en 6 a 2 a los dos minutos de juego. A los 4 minutos, Quinteros convirtió sus primeros puntos de la serie, para que los correntinos reaccionen y pasen a ganar 9 a 10 promediando la etapa.

Sin embargo con la aparición de Martínez y Mc Gowan, La Unión tomó una máxima de 7 puntos, 19 a 12, a los 7 minutos, ante un Regatas que se secó en ataque. Pero los visitantes experimentaron una tremenda reacción con Sommerville y Rollins ganando en el poste bajo para hacer un parcial de 10 a 0, y ganar el primer cuarto por 19 a 22.

El buen andar de Regatas continuó en el segundo parcial, con un Sommverville intratable, logrando la máxima de 10 puntos, 19 a 29, a los dos minutos. La Unión, por entonces, expuso a Mc Gowan, pero en los correntinos se hizo presente Espinazo neutralizando la levantada formoseña para mantener la brecha, 24 a 34, a los 6 minutos.

Recién sobre el final un triple de Barrios, con infracción, levantó a la gente, porque La Unión se ponía 32 a 38, pero un doble de costa a costa con el sonar de la chicharra desde mesa de control enfrío los ánimos ya que Regatas se quedó con el primer tiempo por 32 a 40.

El tercer cuarto arrancó con mucha dinámica y el partido se hizo de ida y vuelta. La Unión entró rápidamente en juego con un triple de Frazier y un doble de Mc Gowan para dejar el marcador en un dramático 37 a 40. Pero Regatas creció en defensa, pudo correr y con un doble de Espinoza, precisamente de contra, encontró una máxima de 12 puntos, 39 a 51, promediando el cuarto.

En los restantes cinco minutos, el partido se hizo de más posesiones largas. Regatas cargó el juego en el poste bajo para hacer prevalecer su talla pero no lo pudo conseguir, en tanto que en el otro costado Mc Gowan, con constantes penetraciones, se ganó sus puntos desde la línea para dejar el final del cuarto en 53 a 59, con un triple de Piñero, y con mucho por conversar.

En el último cuarto una jugada de tres puntos de Quinteros, doble y libre, permitió que Regatas retome el control del juego y del marcador, alejándose 55 a 65 a los 3 minutos. A partir de allí todo fue de los correntinos que con triples de Espinoza y Sommerville, lenta pero progresivamente fue confirmando su gran noche y su inobjetable triunfo.