La Cooperativa para una Nueva Vida (COTRANVI) insistió en la necesidad de habilitar, en el corto plazo, la planta municipal de separación de residuos, que funcionará en el predio que la comuna tiene a pocos kilómetros del barrio 30 de Marzo, por la calle 30, y que se incluye dentro del programa GIRSU.

Este programa tiene varios componentes, y el más destacado de todos es el relleno sanitario. Allí se arrojan todos los días los residuos domiciliarios, y se entierran bajo normas estrictas medioambientales; gracias a lo cual se elimino el sistema de basural a cielo abierto.

Otro de los componentes de este sistema es la separación en origen, para facilitarle la tarea de los recicladores.

Es por ello, y por no disponer aun de un espacio adecuado para la separación, desde la Cooperativa hicieron público el reclamo para que se habilite en el corto plazo la planta.

“La obra está por finalizar y su apertura es inminente”, indicaron.

Explicaron que desde el año pasado, la cooperativa de reciclado mantiene un vínculo contractual con el Municipio, primero con lugar de trabajo en el pre-basural cerrado a fines de julio y ahora, en la calle 30 en un programa de saneamiento. 

“A pesar de que nuestro trabajo históricamente ha sido prácticamente ad honoren, el Municipio y la sociedad de a poco lo van reconociendo como un servicio a la comunidad, pero todavía falta mucho”, afirmo José Paredes, presidente del colectivo de trabajo.

La labor de COTRANVI incluye desde la promoción ambiental, la recolección, clasificación, tratamiento, hasta la comercialización de los materiales recuperados para que vuelvan a la industria.