Radiografía inocultable

Radiografía inocultable

El ataque a César, trabajador municipal que cumplía la tarea de sereno en la salita, puso un límite en todo el conjunto de empleados. Asamblea, demandas, exigencias, miedo, dudas, un combo que Noemí, tras doce años de presencia en ese centro sanitario de Cuartel V, lo define: "No es la primera vez que ocurre, esto no fue algo un hecho aislado, el barrio está sufriendo varios hechos de inseguridad, son muchas las personas que vienen acá con ataques de pánico, viven con miedo porque son atacados constantemente por sus vecinos, salen a la calle y no saben si van a vivir o no. La situación es cada vez más extrema".

¿En ese contexto se enmarca el ataque al sereno?

Sí, pero lo que sucedió esta vez ocurrió otras veces. Vinieron personas violentas que durante el día rompieron los vidrios pero esta vez dijimos ya está, no se puede seguir con esta situación y por eso tomamos la decisión de cerrar la sala, que vengan las autoridades y tomar cartas en el asunto. Ahora se reforzó la autoridad policial que teníamos. Es cierto que había un policía que a veces venía, pero en realidad las personas que trabajamos acá estábamos al descubierto. De hecho hay muchos trabajadores que ya no quieren venir a trabajar a Anderson, pero bueno ahora comenzaron a traer algunas medidas de seguridad como las rejas y reflectores. Nosotros les dimos un plazo para concretar esos cambios. Los policías ya están, pero esperamos los otros que los analizaremos en la próxima reunión prevista para el 27 de marzo.

¿Cuáles son esos cambios?

Reflectores y rejas para que no se pueda acceder fácilmente la sala. Tener un sistema de comunicación que ande porque acá no hay señal para pedir ayuda ante una emergencia.

¿Qué radiografía social tienen del barrio o la zona?

Hay muchas situaciones extremas que tienen que ver con la pobreza y que cotidianamente trabajamos. Los cambios que vemos es que hay muchas personas que están padeciendo estas situaciones de inseguridad, con hechos y casos que antes no aparecían y ahora se acrecientan. Si bien tenemos personal, al no tener tantos médicos, eso demuestra que muchos no quieren venir a trabajar aquí. Es difícil conseguir el personal médico, ahora sólo tenemos un pediatra cuando es una población que demanda más atención pediátrica, tampoco tenemos un pediatra de guardia...

Ustedes también están en una situación de inseguridad. ¿Qué equipo tiene la guardia de Anderson para responder a la demanda social que describís?

Los lunes no tenemos médicos. La guardia tiene que tener por lo menos dos profesionales pero no ocurre, es decir, uno tiene que estar para el traslado del paciente y el otro se queda en la sala. A veces sucede que la ambulancia no llega porque está en malas condiciones, ahora mandaron un móvil nuevo y equipado lo que permitirá que no se quede parado como ocurrió la otra vez. Si bien pueden faltar a veces, el tema de insumos está cubierto.

Comentá la nota