Pulti: “Mar del Plata no quiere improvisar ni dar pasos al vacío”

Pulti: “Mar del Plata no quiere improvisar ni dar pasos al vacío”

Candidato por el Frente Marplatense, el actual jefe comunal va por la rereelección y se siente optimista a pesar de la derrota en las PASO. Habló de su principal rival y el radicalismo dentro de Cambiemos, de la relación con el kirchnerismo local y las finanzas de la Comuna.

El intendente Gustavo Pulti puede este domingo entrar en la historia de General Pueyrredon como el único en haber logrado tres períodos consecutivos al frente del Municipio. No será fácil porque el electorado le ha sido esquivo en las últimas elecciones legislativas, en 2013, y en las recientes Primarias, a partir de las cuales Carlos Arroyo se convirtió en su principal contrincante.

“Improvisación” es la palabra clave que utiliza para describir a la propuesta de Cambiemos que encarna Arroyo e incluso va más allá al imaginar un futuro hipotético en el que el ahora opositor se convierta en jefe comunal: trae el recuerdo del gobierno de la Alianza y sus consecuencias, cuando “se votó para ver qué pasaba”.

“Una ciudad con la personalidad cívica de Mar del Plata es exigente, no quiere improvisar ni dar pasos al vacío”, sentenció en una extensa charla con El Argentino a pocos días de una jornada que bien puede ser un paso hacia la continuidad o marcar el final de una etapa.  

-¿Qué análisis hacés del tiempo en que te tocó gobernar?

-Sentimos que hemos dado pasos, que hemos avanzado con aciertos y con errores y eso nos pone en la situación de querer avanzar mucho más. Hemos podido hacer obras que se habían prometido durante años y que nadie había cumplido y ahora están hechas y son de la gente. Sabemos que falta y justamente por eso queremos seguir trabajando. Tenemos experiencia, tenemos un equipo y también tenemos la pasión, la energía intacta para trabajar por Mar del Plata. Han sido años en los que se han podido concretar cosas. También creo que me tocó un momento histórico muy positivo porque la Argentina creció durante estos años, porque la Presidenta y Scioli apoyaron a Mar del Plata. Lógicamente no era lo mismo si Mar del Plata tenía un gobierno dormido. Entre el 2003 y el 2007 la Argentina crecía y en la ciudad no pasaba nada. La diferencia es que nosotros tenemos proyectos, gestionamos y no improvisamos. Hay cosas que nos salen bien, otras que no, hicimos y sabemos que falta, pero si hubiéramos estado mirando el techo, hubiéramos dejado pasar la oportunidad como pasó entre el 2003 y el 2007.

-¿Por qué crees que llegás a una elección tan reñida?

-Porque está bien. La democracia tiene sus intensidades y una ciudad con la personalidad cívica de Mar del Plata es exigente. Pienso que la vamos a ganar a la elección, porque Mar del Plata no quiere improvisar ni dar pasos al vacío. La gente quiere saber que tomamos nota de que no está todo hecho. Nos han mandado un mensaje exigente y por eso desde el 9 de agosto en adelante hemos tocado timbre casa por casa, sin cámaras de televisión, sin fotógrafos de los diarios. Simplemente tocamos timbre y hablamos con los vecinos de a uno, explicando que vamos a garantizar la continuidad de Prefectura, que vamos a poner una cámara cada 400 metros en cada barrio, que vamos a fortalecer la Policía Local, que vamos a seguir ampliando el Parque Industrial, que vamos a hacer más polideportivos, el hospital municipal, y ahora que hicimos los desagües y las cloacas, vamos a encarar un ambicioso y agresivo plan de pavimentación. Pienso que la gente quería saber esto: que estábamos dispuestos a hacer una autocrítica por los errores, que sepamos pedir disculpas por lo que no pudimos hacer y que nos comprometamos con el futuro. De este lado hay un equipo y un proyecto, del otro, silencio y omisiones. Paradójicamente, el gobierno va a los debates y los candidatos de la oposición se esconden.

-Bajo el concepto de que no existe la buena o mala publicidad, sino solo publicidad ¿No crees que hubo una falla en la estrategia pos Primarias en cuanto a exponer a Arroyo constantemente?

-Yo no hablo de Arroyo.

-Una de tus primeras apreciaciones después de las elecciones se basó en los vínculos de Arroyo con la dictadura

-Sí, pero ¿es mentira eso?

-No, pero en parte pusieron a Arroyo en boca de toda la ciudad

-Siempre podemos tener errores, pero hemos tocado los timbres de las casas para hablar de nuestras propuestas y proyectos de futuro. Se molestó el Sindicato de Peones de Taxi porque el candidato de la oposición dijo cosas que no eran ciertas; se molestó la comunidad boliviana porque se le atribuyó injustamente ser responsable de la inseguridad; se molestaron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo por la actitud que tiene en relación a esa tragedia enorme que sufrió la Argentina con el terrorismo de Estado con complicidad civil; muchos jóvenes y mujeres se molestaron. Yo tengo cosas que mostrar y nada que esconder, no tengo que dedicar mi tiempo a hablar de los que se esconden. Simplemente señalamos que, en el escenario político, hay un gobierno que tiene propuestas y frente a eso la sociedad puede sentirse o no representada, pero del otro lado no hay un proyecto. No se puede votar para ver qué sale, a ver qué sorpresas tengo. Nadie haría eso con sus hijos y su casa, nadie improvisaría con su familia y pienso que no vamos a improvisar con la ciudad.

-¿Estás preparado para perder?          

-Nosotros hemos, en los últimos 32 años, militado ininterrumpidamente en política porque sentimos pasión, amor por la gente y una gran esperanza de que podamos seguir dando pasos hacia adelante. Finalmente, por una razón de formación, sabemos que los nombres propios son una circunstancia, que no es tan trascendente para la gente la suerte personal de los que estamos. Lo que es trascendente es si hay proyectos o no. ¿Quién se acuerda de los que perdieron la elección cuando ganó De la Rúa? Lo que se acuerda la gente es que votó para ver qué pasaba, y pasó lo que pasó.   

KIRCHNERISMO

La relación entre el jefe comunal y el Frente para la Victoria local tuvo sus vaivenes. Apenas se conformó el bloque kirchnerista, se instaló como una oposición férrea al gobierno municipal, para luego ser aliados circunstanciales y más tarde conformar un frente electoral conjunto. No obstante, en los últimos días se pudo ver en esquinas céntricas de la ciudad a un sector que llama a cortar boleta: votar a Daniel Scioli, a Aníbal Fernández y a Arroyo. El interrogante se torna obligatorio, ¿hay grupos kirchneristas que conspiran contra el intendente? 

-Pero ¿no es Arroyo ese, que quiere apoyar a Scioli y a Fernández? A mí me parece bien eso. Cuanta más gente vote por Scioli es mejor. Quiero que Scioli sea presidente y lo apoyen todos. Nosotros no hemos acostumbrado ganar o perder elecciones colgados de nadie. Vamos al frente con nuestras propuestas y proyectos, damos la cara.   

-¿Cómo evolucionó tu relación con el kirchnerismo local?

-Somos amigos.

-No ha sido así siempre

-No, pero apoyábamos todos al mismo proyecto. Nos hemos sentido mejor trabajando seriamente juntos. No hemos nacido juntos, pero nos miramos de más lejos y nos comprendimos. Y frente a los adversarios que tenemos, nos sumamos los que pensamos igual. Todos pueden tener diferencias entre sí, pero hay grandes divisorias que dejan las cosas bastante planteadas. Quienes no convalidan las políticas de Derechos Humanos y repudian esas políticas, quienes quieren desarmar la Policía Local, quienes practican la xenofobia, se juntan con esos comunes denominadores y quienes creemos lo contrario, nos juntamos también. Está bien que la política sume a quienes piensan parecido, pero cuando se dice sin escrúpulos es cuando se suma cualquier cosa. En el frente que está en frente, hay uno que recorrió 5 partidos en doce meses, que a veces entra a la municipalidad con el sombrero de empresario y otras con el de político; hay otros que en algún momento estuvieron en los saqueos de diciembre de hace dos años y son violentos, y ahora aparecen en un partido político. Eso es más extraño e inexplicable.

-¿Te resulta también extraño e inexplicable el radicalismo en este contexto?

-Un poco sí, pero estoy viendo que son muchos radicales importantes los que no se sienten representados. Gente que tiene valores democráticos, progresistas, con los que hace 28 años estuvimos acá, defendiendo la democracia de los carapintadas. Acá pasamos la noche y movilizamos por Luro, miles y miles de personas, mientras los carapintadas estaban amotinados en Monte Casero, cuando quisieron poner a la democracia de rodillas. Nosotros bancábamos la democracia y no nos preguntábamos de qué partido éramos, estábamos todos del mismo lado. Había otros que estaban en los cuarteles con la cara pintada y había civiles que los apoyaban. Los que estaban defendiendo a la democracia en aquel tiempo, ahora se les hace más difícil apoyar a quienes en ese momento conspiraban contra la estabilidad democrática.     

LOS NÚMEROS

Desde la oposición y constituido como el principal asesor de Arroyo en materia económica, quien supo ser el primer secretario de Hacienda de la gestión Pulti, José Reinaldo Cano, suele reprocharle al gobierno local su manejo financiero y hace una analogía bien simple: compara los números de la Comuna con los de una casa y asegura que mientras se gaste más de lo que se recaude, los números se tornan imposibles de sostener.

Consultado sobre la aplicación de esta teoría sobre la administración pública, el intendente señaló que “suman y restan con una calculadora a la que le falta la mitad del teclado”.

“Mar del Plata tiene más patrimonio, más bienes públicos y capital de lo que tenía cuando asumimos. Hagamos la cuenta: tiene el CEMA, el Emisario Submarino, dos plantas de tratamiento de residuos, una central de monitoreo, el colector noroeste, el colector Marcos Sastre. Si sumamos todo ese dinero y no hacemos esas obras, tendríamos plazos fijos en los bancos, pero no atenderíamos la cantidad de gente que atendemos en el sistema de salud, el mar estaría contaminado, los barrios se inundarían y no habría monitoreo”, explicó. 

Asimismo, entendió que “hay algunos que creen es un orgullo, una suerte de jactancia de los administradores, el tener plazos fijos en los bancos”, mientras “otros que creemos que tenemos que buscar todas las formas de financiamiento para que la gente tenga lo que necesita”.     

ACLARACIÓN

En período de campaña, antes y después de las Primarias, El Argentino entrevistó a distintos candidatos a intendente, a concejal, a diputados nacionales y provinciales, oficialistas y opositores. Este medio hizo lugar para todas las voces, a fin de difundir sus ideas y propuestas. El único que se negó fue el candidato por Cambiemos, Carlos Arroyo, quien a través de su equipo de prensa aseguró que solo brindaría notas radiales y levantó el lunes pasado la entrevista pautada con este diario. No obstante, posteriormente diversos medios gráficos publicaron entrevistas con el aspirante a la intendencia.

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