La proscripción de un líder opositor embarra las elecciones en Rusia

La proscripción de un líder opositor embarra las elecciones en Rusia

La justicia vetó la candidatura de Alexei Navalny; críticas de la UE

MOSCÚ.- En medio de serios cuestionamientos de la Unión Europea respecto del proceso democrático de marzo próximo, el Kremlin pidió ayer que las autoridades rusas comprueben si las llamadas del líder opositor Alexei Navalny a boicotear las elecciones infringen la ley.

En una decisión esperada, el máximo organismo electoral del país votó anteayer a favor de vetar oficialmente la candidatura del activista anticorrupción Navalny para las elecciones presidenciales de marzo próximo.

Navalny respondió con un comunicado en un video en el que dijo que la decisión demuestra que el presidente, Vladimir Putin, "está terriblemente asustado y teme enfrentarse" con él y pidió a sus seguidores que boicoteen los comicios como protesta.

Putin, que lleva 18 años en el poder, anunció este mes su candidatura a la reelección, pero por ahora ha evitado hacer campaña. En contraste, Navalny, su rival más conocido, lleva todo el año haciendo campaña y desplazándose a los lugares más remotos del país.

Los sondeos apuntan a una victoria cómoda de Putin en la votación de marzo. Más de una veintena de candidatos declararon querer presentarse en las elecciones del 18 de marzo. La Comisión Electoral admitiría la postulación del candidato del Partido Comunista o de los nacionalistas del LDPR, así como la de la periodista cercana a la oposición liberal Ksenia Sobchak.

El vocero de Putin, Dimitri Peskov, declinó hacer comentarios ayer sobre la decisión de la comisión de vetar a Navalny, aunque dijo que "las llamadas al boicot deberían ser cuidadosamente estudiadas para ver si infringen la ley". Peskov también rechazó las sugerencias de que la ausencia de Navalny en las boletas pueda mermar la legitimidad de la posible reelección de Putin.

La ley rusa no considera ilegal un boicot electoral, pero las autoridades bloquearon el año pasado el acceso a varios sitios web que llamaban a boicotear la votación.

Navalny saltó a la fama en 2009 con investigaciones sobre la corrupción en el gobierno y se convirtió en líder de las protestas cuando cientos de miles tomaron las calles en Rusia en 2011 para protestar contra el fraude electoral.

Años más tarde, tras varias estancias en prisión, Navalny afrontó cargos de fraude en dos casos distintos, que se interpretaron como represalias políticas para impedir que se presentara a competir por un cargo público. En su única campaña antes de que entrara en vigor su primera condena, Navalny obtuvo el 30% de los votos en la carrera por la alcaldía de Moscú en 2013.

En este contexto, la Unión Europea (UE) indicó ayer en un comunicado que la decisión de mantener a Navalny fuera de la contienda "plantea importantes dudas sobre el pluralismo político en Rusia y la perspectiva de elecciones democráticas el año que viene".

La vocera de la UE para Asuntos Exteriores, Maja Kocijancic, recordó un fallo de la Corte Europea de Derechos Humanos respecto de que Navalny vio negado su derecho a un juicio justo cuando fue condenado en 2013. "Los cargos con motivaciones políticas no deberían utilizarse contra la participación política", afirmó Kocijancic, vocera del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

El SEAE, establecido en 2009, tiene una red de diplomáticos alrededor del mundo, diseña documentos de políticas públicas para ministros de Relaciones Exteriores de la UE y está encabezado por la diplomática italiana Federica Mogherini, que visitó Moscú en abril de este año.

Comentá la nota