“El Gobierno está llevando adelante un claro ajuste ortodoxo, al subir las tasas y secar la plaza de pesos. Suben los costos y la gente tiene menos dinero para gastar, por eso es lógico que en marzo se vea una desaceleración en el consumo y en la inflación”, explica Marco Lavagna, economista del Frente Renovador y director de Ecolatina.

Ramiro Castiñeira, de Econométrica, señaló: “Para moderar el ritmo inflacionario hacen falta políticas fiscales que acompañen las monetarias que ya ha llevado adelante el Banco Central. La devaluación de manera aislada no alcanza ”. Según un relevamiento de la consultora Elypsis, desde la devaluación de enero hubo una inflación acumulada del 6,5%, por lo que pese a la devaluación del 14,3% ya se perdió la mitad de la ganancia de competitividad cambiaria.

Para los economistas, este año la inflación rondará entre el 35% y 40%. Y pese al intento del Gobierno por contener el incremento con el programa “Precios Cuidados”, el rubro alimentos sigue siendo uno de los más calientes.

“Los acuerdos de precios no alcanzan, son sólo estrategias de corto plazo”, explicó Lavagna.

Otro de los aspectos que podría acelerar nuevamente el ritmo inflacionario es la quita de subsidios que estudia instrumentar Axel Kicillof. “Si hoy el índice de inflación mensual esta en torno al 3%, tras la quita d subsidios se dispararía al 5%”, sostuvo Castiñeira.