Posse inauguró nuevos juegos en la remozada plaza Lourdes de Beccar

Posse inauguró nuevos juegos en la remozada plaza Lourdes de Beccar
El espacio público, ubicado en Posadas y Haedo, fue remodelado con la incorporación de más juegos infantiles -clásicos e integradores-, bancos y mesas y lugares de esparcimiento, que ya disfrutan todos los vecinos.

Con la presencia de una gran cantidad de familias, en una mañana fría pero con sol, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, inauguró hoy nuevos juegos en la remodelada plaza Lourdes de Beccar, ubicada en Posadas y Haedo.

“Renovamos esta plaza con nuevos juegos, mesas, bancos, y juegos integradores para que puedan participar también los chicos con distintas discapacidades. Es un lugar arbolado, que disfrutan todos los vecinos de la zona”, afirmó Posse.

El intendente contó que, por seguridad, la plaza tiene un cerco perimetral y cierra de noche, tiene vigilancia durante el día y pronto se instalarán cámaras en el predio. “Mucha gente elige venir a vivir a Beccar porque se siente cómoda y segura”, agregó.

Posse destacó también que San Isidro ya cuenta con más de 350 mil metros cuadrados en parques y plazas. “Cada lugar que podemos lo convertimos en espacios que puedan ser disfrutados por todos. La plaza es la casa de cada uno de nosotros, donde queremos estar tranquilos y poder aprovechar de los días lindos”, concluyó.

El espacio público fue remodelado por el Municipio de San Isidro con la incorporación de más juegos infantiles y lugares de esparcimiento. Calesitas integradoras para chicos con discapacidad, hamacas adaptadas para bebés, más los clásicos juegos como resortes, toboganes y subibajas, son algunas de las atracciones del lugar. También se parquizó y se colocaron bancos y mesas.

El subsecretario de Espacio Público, Federico Bereziuk, contó que la remodelación era necesaria ya que el barrio fue cambiando, con el desarrollo de complejos de edificios. “Lo que en definitiva queremos es que todos estos vecinos que viven en departamentos, tomen esta plaza como el jardín de su casa. Ya llevamos 20 espacios remodelados este año y vamos a seguir trabajando”, expresó el funcionario.

También participaron del acto los concejales Juana Posse, Andrés Rolón, Jorge Álvarez y Carlos Castellano; y el presidente de la Asociación Italiana de Buenos Aires “Sardi Uniti”, César Meridda.

Rolón, que vive a cinco cuadras del lugar, contó que es una zona muy significativa para él ya que su mamá fue directora durante 35 años del colegio Nuestra Señora de Lourdes que estaba en esa manzana. “Aún antes de nacer comparto espacios y lugares en esta zona. A esta plaza asisten muchos chicos, sobre todo ahora en vacaciones”, afirmó.

“Las plazas son muy importantes para la comunidad porque son un lugar de encuentro. Sobre todo, es muy bueno incorporar los juegos integradores que les da la posibilidad a todos de poder participar”, dijo Meridda, oriundo de Beccar.

Mientras hamacaba a su sobrina, disfrutando de los últimos días de las vacaciones de invierno, Mariana Gómez, de San Isidro, destacó que la plaza está hermosa, es muy colorida y segura y tiene todas las comodidades.

“Me parece muy bien que hayan renovado este lugar porque ahora hay juegos para chicos con discapacidades”, dijo Tomás Leoni, de 12 años, mientras estrenaba el tobogán.

“Esta plaza es un lugar de encuentro para los chicos. Además está todo muy moderno y muy lindo”, opinó Cintia Singolani, de Beccar.

María Casini tiene 15 años y tiene síndrome de down. Mientras hacía dar vueltas la calesita, destacó que le gusta mucho la plaza y los nuevos juegos, sobre todo la hamaca.

Martin Gómez, también vecino de Beccar, estaba con su nieto Bauti, de un año, en uno de los juegos. “Es maravillosa esta plaza, es necesario tener juegos para todos los chicos. Lo quiero traer todos los días”, dijo.

“Está muy buena, me gusta la calesita, el subibaja y todo está muy lindo”, comentó Leonardo Tunesi, de nueve años. A su lado, Juan Cruz Rolón, de seis, no dudó en afirmar que sus juegos preferidos son las hamacas, el tobogán, el subibaja y que todas las tardes lo llevan sus papás porque viven cerca.

Comentá la nota