El padre Miguel Pessuto aseguró que “la pobreza es real” principalmente en los barrios periféricos del Circuito Cinco y criticó los “sueldos sin trabajo” que mucha gente tiene y que incentivan los índices de empobrecimiento.

“Es una pobreza real, en el sentido de que cada cual tiene que ganarse el sustento de su vida con el sudor de su frente. La pobreza se mantiene, pero está en el aire el presentimiento, el miedo de que vaya empeorando por los “sueldos sin trabajo” que mucha gente tiene. Es una ilusión primero porque son bajos y no sé hasta cuántos días puedan aguantar con él; y luego, me parece que estamos en un ambiente donde no están justificados”, continuó. 

El sacerdote señaló también que “del uso de los bienes materiales viene la división entre ricos y pobres. No tenemos una encuesta seria. Yo conozco la realidad del Circuito Cinco, andando por las calles. No hay un pronunciamiento positivo de la Iglesia sobre este tema, pero sí hablamos entre los sacerdotes. Conocemos la realidad formoseña, me atrevo a decir que la realidad de la ciudad es más precaria que la del interior. El recurso más grande, y más rico que tiene Formosa es la tierra, por eso digo que la realidad me parece peor en la ciudad, sobre todo en los barrios periféricos, como Circuito Cinco”, dijo en diálogo con La Mañana.

Sobre la problemática de las drogas, Pessuto afirmó: “Es evidente que la droga hace años está metida en estos barrios, lo veo en los ojos de los adolescentes jóvenes y no tan jóvenes. La realidad es la verdad, de ahí no podemos escaparnos. Los números tienen que reflejar eso que somos. Conozco muchachos que no terminaron la escuela y no están trabajando y están engordando la junta maldita, porque tomándolos a estos chicos individualmente son buenos”, indicó.

En este sentido, destacó la actividad pastoral de prevención de adicciones que realizan desde la parroquia. 

Indices

La pobreza en el país alcanzó al 32,2% de la población en el segundo trimestre de 2016, de los cuales 6,3% está en la indigencia, informó el INDEC, al reanudar la publicación de un indicador que había sido discontinuado hace tres años.

Según estas cifras 13 millones de argentinos están en situación de pobreza y de ellos 1,7 millones son indigentes, indicó el organismo.

El estudio se realizó en base a 31 conglomerados urbanos de todo el país con unos 27 millones de personas. La población total de Argentina alcanza los 40 millones.

El 35,8% de la población de provincias del NEA es pobre

La región del Noroeste, con el 40,1 por ciento es la que tiene mayor tasa de pobreza, seguida por la del Noreste con el 35,8 por ciento y Cuyo 35,6 por ciento.

La indigencia golpea con más fuerza en la región Pampeana, donde alcanza 7,7 por ciento, y el Noroeste con el 7,6 por ciento.

La Patagonia es la zona menos afectada, ya que la pobreza tuvo allí un registro de 24,7 por ciento, y la indigencia llegó a 3,3 por ciento.

La última medición sobre pobreza e indigencia, realizada sobre la segunda mitad de 2013, mostraba que en el país había solo 4,7 por ciento de pobres y 1,4 por ciento.

Según aquella medición, en ese momento, en el Gran La Plata sólo 1 por ciento de la población era pobre, proporción que llegaba a 1,6 por ciento en Río Gallegos o Comodoro Rivadavia.

La directora de la Encuesta Permanente de Hogares, Cynthia Pok, destacó que las mediciones hechas por la intervención del INDEC, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner “no se pueden comparar” con los nuevos números porque las anteriores “estaban mal hechas. No se puede mirar frescamente eso como un dato”.