Con siete votos a favor y siete abstenciones, el juez Eduardo Panseri se convirtió en el nuevo ministro del Superior Tribunal de Justicia (STJ). El final era anunciado, por eso lo que sorprendió ayer fue la exigencia de los senadores del Partido Justicialista (PJ), que con su abstención instalaron la necesidad de un acuerdo político que les garantice que la próxima vacante a cubrir en la Corte le corresponda a un alfil peronista. “Merecemos representación en el STJ”, dijeron. La designación del nuevo ministro del Superior Tribunal fue avalado por los legisladores radicales Sergio Flinta, Noel Breard, Graciela Rodríguez, Henry Fick; las liberales María Brouchoud, Nélida Maciel y la nuevista Nora Nazar.Ninguno de los 14 legisladores presentes cuestionó la idoneidad del juez, pero los seis senadores peronistas decidieron abstenerse de manera individual. También lo hizo la radical Alejandra Seward, esposa del nuevo ministro. María Inés Fagetti (PJ) justificó su abstención. Dijo que la unía al magistrado “44 años de íntima amistad” y entendió que el código de procedimiento le impedía votar. Carolina Martínez Llano, también del peronismo, fue quien dio pistas respecto a la cuestión de fondo. Para justificar su intención de no votar dijo: “Como aquí no hubo consenso entre oposición y oficialismo sobre el cargo a cubrir; algo que a nivel nacional no pasa, porque allí se necesitan los dos tercios para la aprobación del pliego y ello obliga a un consenso respecto al candidato, solicito se me permita abstenerme”. Se especulaba con que Nora Nazar actuaría del mismo modo, pero se mantuvo impávida a la hora de votar a favor. La senadora es la esposa del ex gobernador Raúl Rolando “Tato” Romero Feris, condenado a 12 años de prisión por administración infiel y peculado, pero cuya condena es analizada en el Tribunal Oral Penal 2 que preside el ahora integrante de la Corte. Sin votos en contra, Panseri es el nuevo ministro del STJ. Ocupará una de las dos vacantes. El gobernador Ricardo Colombi ratificó que en breve remitirá un nuevo pliego para que la Corte funcione con sus cinco integrantes, algo que no sucede desde 2012, cuando fue designado el más joven de los ministros, Alejandro Chaín. El máximo órgano judicial se mantiene incompleto desde agosto del año pasado, cuando sorpresivamente decidió renunciar el entonces presidente del cuerpo, Carlos Rubín. Un año después renunciaba Juan Carlos Codello. Su deteriorada salud fue determinante para su dimisión. 

El PJ promueve un acuerdo Una vez finalizada la sesión, el senador peronista Rubén Bassi explicó los motivos de la abstención de todo el bloque. “No hay nada que objetar en cuanto a la persona del juez”, dijo e inmediatamente se contradijo: “Creo que Panseri es un militante de la UCR y eso no aporta al consenso”.“Somos parte del poder en esta provincia, de manera minoritaria, pero somos parte. Cuando Carlos Rubín fue designado ministro del Superior Tribunal fue debido a un acuerdo entre justicialistas y radicales. Somos minoría pero debemos tener representación en el STJ”, exigió.Luego, la senadora Nazar confirmó los dichos de Bassi. “Hubo una charla previa. Se intentó consensuar la designación de Panseri y sellar el compromiso para que el PJ tenga un representante en el STJ. Pero no prosperó”.En definitiva, el peronismo exige un acuerdo de partes con el radicalismo para ungir al próximo candidato a  cubrir la última vacante en la Corte correntina. Los liberales con representación legislativa ya habrían alzado la voz exigiendo lo mismo. Se sentirían con derecho por una supuesta cercanía del ex ministro Codello para con la fuerza celeste. Las cartas parecen echadas. Los partidos mayoritarios pugnan por ese espacio de poder en el máximo órgano judicial. El Gobernador ratificó que enviará un nuevo pliego antes de fin de año y que hay varios candidatos.La últimas vez que peronistas y radicales intentaron alcanzar un acuerdo fue afines de 2013, tras la victoria electoral de la alianza gobernante. En ese entonces, ambas fuerzas consensuaron aprobar el Presupuesto 2014, con un aval para empréstitos por 1.000 millones de pesos y un punto extra de coparticipación más para municipios a pagar desde agosto y más recursos del Fondo Sojero, además de destrabar millones del Fondo Educativo. Finalmente el acuerdo cayó en Diputados, donde el peronismo se ausentó a la hora del tratamiento debido a que exigían garantías para que el intendente electo en Mercedes, Víctor Cemborain, jurara. No hubo trato.Desde entonces, justicialistas y radicales han intercambiado críticas, denunciando la violación del acuerdo siempre que alguna iniciativa desataba polémica o cuando el Gobierno decidió que el punto extra de coparticipación debía ser destinado a obras, cuestión que hasta se judicializó y obligó a una nueva ley. El Gobierno debe remitir ahora el Presupuesto 2015, tal vez sea esa la hendija por donde se vislumbre la posibilidad de un nuevo acuerdo político. Pese a que para la oposición Colombi apuesta una prórroga de la actual Ley de Leyes, algo negado por el propio mandatario.