Dos días después de que la diputada nacional y aliada de Cambiemos, Elisa Carrió, diga que finalmente no va a realizar una denuncia penal contra el jefe de la Bonaerense, Pablo Bressi, luego de vincularlo con el narcotráfico, el ministro de Seguridad,Cristian Ritondo, lo sacó a la calle para charlar con vecinos, en un claro gesto de apoyo para su figura.

El funcionario del gobierno de María Eugenia Vidal y comisarios de la cúpula de la fuerza de seguridad encabezaron durante este jueves una serie de recorridas por distintos distritos de la provincia. Berisso, La Matanza y Quilmes, los municipios elegidos para mostrar cercanía entre la Policía y los vecinos. Según detallaron en un comunicado, la primera parada fue la ciudad gobernada por el radical Jorge Nedela, quien estuvo acompañado por comisarios de la región "para establecer un contacto directo con la comunidad y conocer sus inquietudes y necesidades". Paralelamente, Bressi hizo lo mismo en La Matanza y Rubén Perroni -Coordinador Operativo de Seguridad-, en Quilmes.

Ritondo destacó que "tocar el timbre, saber lo que le pasa al vecino y que se sienta acompañado por la Policía es importante. Por un lado está el 911 para que llamen a las emergencias, y por otro es necesario que el policía tenga un contacto personal con la comunidad”. "Como fuerza política y como gobierno estamos acostumbrados y nos hemos hecho el ritual de tocar el timbre, ver qué le pasa al vecino en cada lugar que vamos y queremos que esta costumbre la vuelva a tener la policía, que vuelva esta relación entre la policía y la comunidad que lo rodea", agregó.

Por eso "hoy, en toda la provincia, todos los comisarios salieron a escuchar a los vecinos, en los barrios y en los centros comerciales, para tener un contacto directo y permanente", remarcó el ministro y cerró: "Esta es la idea de hoy en toda la provincia de Buenos Aires, desde los lugares rurales hasta las grandes ciudades. Queremos que el timbreo sea parte de una costumbre que a partir de hoy tenga nuestra policía".

De esta manera se continúa ejecutando el plan ideado por el secretario de Comunicación, Federico Suárez, que tiene como objetivo que todos los ministros y funcionarios de segunda línea salgan a la calle a establecer vínculos con los vecinos. Esto, pensando en las elecciones del año que viene.

FUERTE APOYO. Lejos de pedirle la renuncia o de ocultarlo, la decisión del gobierno bonaerense es marcar la total confianza hacia el jefe de la Policía, Pablo Bressi. Esto, en respuesta a la embestida de Carrió, quien dijo que el designado por Vidal y Ritondo para manejar la fuerza tiene vínculos con el narcotráfico.

Se armó un gran revuelo por este tema, pero días después, Lilita dio marcha atrás y le dijo a Letra P que todos sus dichos no se transformarían en una denuncia penal. "No, pero tarde o temprano llega la verdad", fue la respuesta de la jefa de la Coalición Civica a este medio cuando se le preguntó si acudiría a la Justicia.

A principios de julio, en un raíd mediático, la diputada -que es socia fundadora y autora intelectual de la alianza gobernante- aseguró que Bressi, que fue designado por Vidal como conductor de la Bonaerense días después de asumir la gobernación de la provincia, tenía lazos con bandas narco. “Lamentablemente, tienen a uno de los cómplices del narcotráfico de jefe de policía”, señaló la legisladora en diálogo con radio Vorterix. y agregó: “Esto se lo vengo advirtiendo a la gobernadora de Buenos Aires desde hace cinco meses, pero ya no puedo no decirlo públicamente”.

"Ya presenté las pruebas por escrito... están presentadas. Ya está. Es el tiempo el que dará la razón. El tiempo concede la razón o la quita", dijo Carrió en su visita a La Plata de este último martes, y descargó la responsabilidad en Vidal: "Ella es la gobernadora, no yo", y también advirtió: "Es Macri el Presidente, no yo".

Por lo pronto, desde el gobierno bonaerense decidieron mostrar total respaldo a la figura de Bressi y directamente ya comenzaron a enviarlo a la calle, para que él también protagonice el timbreo característico del PRO.